Regreso al punk feliz
A mediados de los años 90, cuando el grunge fenecía, en el estado de California se gestó un nuevo movimiento protagonizado por bandas con un sonido particular: una mezcla entre hardcore, funk, metal ligero, rapmetal y punk disminuido. Pero una de ellas también se creó en Florida y se integró a esa escena musical: Limp Bizkit, que resultó una revelación para los adolescentes en gran parte del mundo occidental, creando un puñado de buenos temas que les dio éxito y cierto prestigio.
Después de unos cinco o seis álbumes ahora lanzan su Greatest hits, en el que compilan sus más sonados sencillos para que los fanáticos de este grupo se pongan a cantar y brincotear.
El álbum comienza con el que fue su primer single, extraído de su disco debut Three dollar bill y 'all$, titulado Counterfeit y Faith, cover de la canción de George Michael, que les abrió las puertas al mainstream. De su segunda producción, Significant Other, tomaron Nookie, su máximo éxito, el cual provocó que los mozalbetes de gran parte del mundo rebotaran al ritmo de las bases de DJ Letal, las guitarras metálicas de Wes Borland y la voz de Fred Durst. Además figuran la trepidante Break stuff, la vibrante Re-arranged y las impactantes rimas de N 2 gether now, junto a Method man. De su tercer disco, Chocolate starfish and the hot dog flavoured water, eligieron Take a look around, otro de los himnos generacionales que consiguieron hacer; además de los otros sencillos My generation, la repetitiva Rollin' y las intensas My way y Boiler.
También de Results may vary extrajeron el flojo tema Eat you alive y la pulida Build a bridge. De su más reciente disco original, The unquestionable truth part 1, suenan en la compilación Why, Behind blue eyes y Lean on me. Como colofón de Greatest hitz hay un homenaje a Mötley Crüe y The Verve, con las rolas Home sweet home y Bittersweet symphony, respectivamente.
Greatest hitz, Limpbizkit, precio de lista 195 pesos. Formato cidí. Universal Music 2005. Género: alternativo.