La obra, proyectada por Pedro Ponzanelli, podría estar lista el 18 de julio
Guelatao planea un obelisco para recordar a Benito Juárez
Se prepara un monumento para honrar a los héroes de la Reforma, en el Distrito Federal
Ampliar la imagen Maqueta del proyecto que se construye en la tierra natal de Benito Juárez Foto: Cortesía Pedro Ponzanelli
Ampliar la imagen Estatua de Benito Juárez niño, a la entrada de Guelatao
Un obelisco erigido en la plaza principal de Guelatao, Oaxaca, "sembrará en el país la idea de Juárez hacia el futuro", señaló el escultor Pedro Ponzanelli, autor del proyecto de esa obra monumental que debería inaugurarse este 21 de marzo en la tierra natal de Benito Juárez.
Contratiempos presupuestales y logísticos retrasaron la construcción del obelisco en Oaxaca, no obstante, el artista se encuentra entusiasmado porque su propuesta "ha crecido": existe la idea de construir en el Paseo de la Reforma de la ciudad de México un monumento a los héroes de la Reforma, el cual se ubicaría en la esquina con avenida Juárez.
"El obelisco les ha parecido una buena opción a los integrantes de la Coordinación Nacional para los Festejos del Bicentenario del Natalicio de Benito Juárez, pues no se trata de otra escultura más del prócer, sino de una pieza que será única", dijo Ponzanelli en entrevista con La Jornada.
Debido al poco apoyo federal que han recibido los organizadores de los diversos homenajes a Benito Juárez por su bicentenario natal, propuestas como la construcción del obelisco de Guelatao "caminan lento, pero ahí van. Espero que la pieza esté lista para darla a conocer este año, eso sí, durante otra efeméride importante, el 18 de julio, fecha de su muerte."
El artista explicó que el pilar geométrico pensado para el pequeño pueblo donde nació el Benemérito de las Américas tendría una pirámide de cristal en la punta. Ahí se tiene pensado instalar un aparato que proyecte un rayo láser "por el camino que tomó Juárez hacia la ciudad de Oaxaca. Se está estudiando de qué manera hacer que el haz de luz recorra la ruta a través de la sierra".
El monumento a los héroes de la Reforma sería un mausoleo, para colocar ahí los restos de los diversos protagonistas de esa gesta. Esa pieza, por su importancia, "sería un equivalente al Angel de la Independencia, un obelisco que hablara del triunfo de la Reforma. Sería más grande que el diseñado para Guelatao, de unos 24 metros de altura, hecho de mármol travertino sobre una estructura metálica, con una cámara interior que podría ser visitada por el público y abajo un relieve en bronce, algo más plástico. Si se autorizan materiales de primera calidad tendría un costo de unos 12 millones de pesos", añadió Ponzanelli.
En Guelatao, continuó, "se trata de sembrar historia. El obelisco sería una estructura de acero cubierta de ferrocemento. El programa de ejecución ya está listo pues el proyecto ya fue aprobado por el gobierno de Oaxaca y podría estar concluido en tres meses."
Festejos y controversia
Mañana, 21 de marzo, la ceremonia conmemorativa del bicentenario de Benito Juárez se realizará en Guelatao, en una plaza que se remodeló a marchas forzadas, con una inversión de poco más de 17 millones de pesos, y que causó controversia entre la población.
En ese población existía un obelisco dedicado al prócer, pero fue demolido para construir una escultura monumental de Juárez, de cinco metros, y "la bandera más grande del país", de 40 metros de altura, las cuales darán marco hoy y mañana a los festejos.
Académicos de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca, se manifestaron la semana pasada por considerar que el mejor homenaje al prócer era impulsar el desarrollo de Guelatao y las demás comunidades serranas a partir de sus propios proyectos e ideas, en lugar del dispendio en la transformación de la plaza del pueblo y en la construcción de las "obras de ornato".
Sociólogos oaxaqueños señalaron que la comunidad padece "la migración por falta de trabajo y así muchos pueblos de la región; solamente queda gente mayor y de seguir así las cosas, dentro de poco quedará solamente el asta monumental en la sierra y ya ningún descendiente de Benito Juárez".
Guelatao de Juárez, que por décadas ha permanecido en el olvido, en 2006 ha vuelto a figurar en las noticias internacionales. La comunidad serrana se ubica a 58 kilómetros de la capital del estado. Desde el año pasado se inició allí un ambicioso programa integral de obras urbanas, servicios y acciones "de mejoramiento de la imagen visual", como se explica en diversas páginas web del gobierno de Oaxaca.
En las semanas recientes más de 300 personas trabajaron día y noche en la ampliación de la plaza que se extendió ocho metros de largo, pues se espera a una gran cantidad de visitantes en la inauguración, este lunes, cuando se realizará un concierto con la Orquesta Sinfónica de Oaxaca, entre otras actividades.
Ahí se encuentra una nueva estatua de Benito Juárez, sentado, con las Leyes de Reforma en la mano, de cinco metros de altura y cuatro toneladas de peso, realizada en bronce por el artista oaxaqueño Moisés Cabrera Orozco.
Además, a la entrada de la comunidad se construyó un pórtico de tres columnas, decoradas en cada lado con grecas prehispánicas. En la parte inferior cuenta con un tapete de cantera el cual funcionará como reloj solar y cada 21 de marzo, con el inicio de la primavera, proyectará sombras que darán la idea de la fusión de dos culturas.
En el pueblo hay además un pebetero con una flama permanente, cerca del espacio donde se encuentran los restos de Benito Juárez Maza, hijo del ex presidente mexicano. En el museo de Guelatao se construyó un muro de espejo de luz donde se colocó el apotegma "El respeto al derecho ajeno es la paz".
Otras de las obras para "hermosear" Guelatao se llevaron a cabo en el ojo de agua de la llamada laguna encantada; ahí se realizó un muro de cantera "que evocará la arquitectura mesoamericana."
El gobierno de Oaxaca explicó que la esencia del proyecto de remodelación de Guelatao "se nutre en la sencillez del Benemérito; por ello, se utilizaron elementos de la naturaleza que enaltecen el espíritu del hombre, como el agua, tierra y fuego".
Integrantes de la Unión de Organizaciones de la Sierra Juárez de Oaxaca reiteraron ayer a diversos medios de comunicación que el mejor homenaje a Juárez "es que su pueblo viva y no solamente de festejos, sino para siempre. Aun cuando Guelatao quede muy bonito con la remodelación no es suficiente porque el pueblo lo que necesita es trabajo y la reactivación del campo".