"Me pasaba el pene por la boca"
Ampliar la imagen El inmueble de la colonia Doctores en donde el pederasta Ramón Salvador Gámez Martínez ultrajaba a las menores Foto: José Carlo González
Durante su declaración ministerial, la cual fue ratificada ante la juez Beatriz Elena Moreno Cárdenas, una de las víctimas del zar de los contratos de protección relató que "el señor Ramón" en algunas ocasiones acudió a la tienda de autoservicio en la que laboraba.
La menor, cuyo testimonio derivó en uno de los delitos que la representación social logró fincar a Ramón Salvador Gámez Martínez, dijo que luego de aceptar la invitación de "una compañera de trabajo", de visitar al ahora prófugo de la justicia, y ya en el interior del edificio marcado con el número 119 de la calle Doctor Olvera, en la colonia Doctores, el corruptor de menores "se sacaba su pene para pasárselo por la boca", ante lo cual ella se ponía "muy nerviosa, lloraba e intentaba empujarlo".
La retribución por la visita variaba: en ocasiones recibía 600 pesos, en otras era mayor la cantidad de dinero e incluso alguna vez fue invitada "a comer en un restaurante".
Luego de acudir varias veces al edificio de la colonia Doctores, la menor reveló que le fue "regalado" un teléfono celular, el cual, en adelante sirvió para concretar las citas con el "señor Ramón", siempre y cuando éste estuviera en México, "porque la señora" que cuidaba el edificio "nos decía que viajaba mucho, que era muy importante" y "que era dueño de medio Isla Mujeres".