Liberados, los dos menores detenidos tras una refriega en Michoacán: autoridades
Busca la policía a talamontes con los que se enfrentó
Morelia, Mich., 15 de marzo. Más de 100 efectivosdel Grupo de Operaciones Especiales (GOE) pusieron en marcha operativos en la región purépecha, con intención de hallar a los talamontes que se enfrentaron con elementos de dicha corporación el pasado martes en los bosques de Paracho, lo que dejó como saldo un policía muerto, informó la Dirección de Seguridad Pública.
En tanto, los dos menores de edad detenidos por la balacera entre taladores furtivos y los policías, fueron liberados tras demostrarse que no habían utilizado ninguna arma de fuego.
Uno de ellos, identificado con las iniciales PC, de 14 años de edad, tenía una herida de bala en el pecho al momento de ser arrestado, pero ya está fuera de peligro.
Con intención de calmar los ánimos en la región, el gobierno del estado acordó con autoridades indígenas de Cheranástico, Ahuiran, Zopoco, Tanaquillo, Uren y Acachuen mantener vigilancia permanente en la región de la Cañada de los Once Pueblos, así como en Cherán y Paracho.
Las comunidades responsabilizaron a comuneros de Capacuaro, San Lorenzo, Santa Cruz Tanaco y Huécato de la tala clandestina. Al respecto, el dirigente de la organización no gubernamental Nación Purépecha, Abundio Marcos Prado, afirmó que es injusto que se involucre a toda una comunidad, "cuando son grupos los que se dedican a esa actividad ilegal".
La violencia producto de la tala clandestina no es nada nuevo en Michoacán. A principios de 2002, en la región de la Cañada de los Once Pueblos, integrada por las comunidades de Tacuro, Ichán, Carapan, Huáncito, Zopoco, y Huécato, así como por la cabecera municipal de Chilchota, talamontes procedentes de Huécato se enfrentaron con militares. El saldo fue de dos soldados y dos civiles muertos.
En los primeros cuatro meses de 2004 se dieron tres enfrentamientos entre policías y taladores furtivos, además de agresiones físicas entre miembros de las comunidades, retención de autoridades y vehículos oficiales.
La comunidad de Chilchota ha sido la más afectada, porque entre bandas organizadas y comuneros que no cuentan con bosques, "han arrasado casi con todo el pino" en la zona, afirmó el ex síndico municipal Conrado Baltasar Justo.
El entonces director de Seguridad Pública estatal Carlos Alberto Macedo Prado dijo que no tenía caso "acercarse al cerro, porque las bandas de talamontes están fuertemente armadas. Lo más frecuente es que unos 10 sujetos vigilan, mientras otros tres o cuatro derriban los árboles".
Autoridades de Chilchota han señalado que los conflictos por la tenencia de la tierra han propiciado la tala ilegal, y de alguna forma la impunidad, por existir esa problemática social.
El corazón de la meseta Cherán, Charapan, Paracho, Nahuatzen, Zacán y parte de Uruapan son la otra región purépecha, donde también existe el problema de la tala clandestina.
La situación más delicada se encuentra en Cheranástico, en Paracho, donde a partir del 4 de marzo un grupo de mujeres exigió al gobierno que frene la tala ilegal en la zona.
El subsecretario de Gobernación estatal, Pavel Hernández dijo en entrevista que en la Meseta Purépecha hay 2 mil 500 talleres clandestinos.