Alerta en proyecto de dictamen que discutirá la Corte
Irracional, dar de baja a soldados con sida: ministra
La Ley del Instituto de Seguridad Social de las Fuerzas Armadas (ISSFAM), que faculta al alto mando del Ejército a dar de baja a soldados que contraigan sida, es discriminatoria e inconstitucional, porque violenta el derecho a la salud y al trabajo, se advierte en el proyecto de dictamen que discutirá en fecha próxima el pleno de la Suprema Corte (SCJN) sobre amparos interpuestos ante el máximo tribunal.
La SCJN discutirá la problemática de cientos de soldados que son expulsados de las filas del Ejército por contraer esa enfermedad, pero además quedan sin posibilidad de continuar recibiendo atención médica por parte del ISSFAM.
El documento, elaborado por la ministra Margarita Beatriz Luna Ramos, precisa que si bien las fuerzas armadas deben mantener la disciplina y capacidad operativa de sus integrantes, la legislación militar no puede estar por encima de la Constitución.
De acuerdo con fuentes consultadas en la Corte, el proyecto cuenta con el aval de la mayoría de los ministros, aunque se sabe que hay integrantes del pleno que consideran válidos los argumentos esgrimidos por el ISSFAM y la Procuraduría General de Justicia Militar, en los cuales advierten que de concederse el amparo a quienes contraigan sida se tendrá impacto negativo en la capacidad de respuesta del Ejército.
Además, reconocen que de aprobarse el dictamen en los términos previstos, se abriría la puerta para que todos los soldados que padecen alguna de las 200 enfermedades previstas en la Ley del ISSFAM como causantes de baja -como diabetes, cáncer y una serie de padecimientos crónico-degenerativos- lograran el amparo de la justicia federal en contra de su eventual despido.
El proyecto de dictamen establece la inconstitucionalidad de "la baja en automático" de los militares que se enfermen de sida, porque esta medida "daña la dignidad" de la persona al convertirla en "mero instrumento de la maquinaria pública".
La ministra plantea que a los soldados que contraigan la enfermedad -sobre todo en sus primeras etapas, cuando son laboralmente útiles- se les transfiera de las unidades de guerra a las administrativas.
No se requiere determinada fortaleza física para realizar labores de oficina, indica el texto, y subraya que la "baja inmediata" al detectar el virus es "desproporcionada e irracional".
Se plantea que conforme disminuyan las capacidades del enfermo, la Secretaría de la Defensa Nacional sea lo suficientemente sensible para cambiarlo a un puesto en el que pueda desempeñarse. Concluye que cuando el soldado pase a una etapa grave, entonces sí procede la baja.
En este punto, el proyecto señala que hay una razón sustancial que permite al Ejército no prestar atención médica a los elementos que da de baja, contrario a lo que ocurre en otras instituciones de salud, como el IMSS o el ISSSTE. La diferencia radica en que los soldados no aportan recurso alguno al ISSFAM, éste se mantiene exclusivamente de aportaciones federales.