"A mí no me joden, pero sí afectan el ambiente en el vestidor", señaló el argentino
Hay ensañamiento de la prensa en mi contra, acusó Marioni
En conferencia aseguró que no hay ruptura con el técnico de Pumas, Miguel España
Admitió que no ha rendido en el equipo y prometió tratar de mejorar su comportamiento
Ampliar la imagen Marioni asegura que no tiene amigos íntimos, pero sí afinidad con muchos de sus compañeros, como Joaquín Botero, quien no alineará en el partido de hoy contra el Atlas Foto: Notimex
Bruno Marioni rompió el silencio y se declaró víctima de una campaña mediática. Hay "ensañamiento" y "ataque directo", acusó el delantero de Pumas. "Parece que dicen: vamos a joderle la vida a esta persona, ¡a mí no me la joden, la verdad!, pero sí afectan al vestidor", reprochó.
Tras semanas de especulaciones, el argentino aclaró ayer que "no hay ruptura" con el técnico Miguel España, aunque confesó que le sorprendió no haber ido ni al banquillo contra el Morelia.
Admitió no estar rindiendo lo que todos esperaban de él y prometió mejorar "para apoyar al grupo".
El Barullo acusó a la prensa de aprovechar el mal paso del equipo para generar "mentiras y rumores. Que si Marioni va a comer con (Joaquín) Del Olmo, que si se fue a Acapulco con Del Olmo para planear un complot contra Miguel España, cuando ese fin de semana me la pasé en un hospital, donde estaba internada mi mujer, a la que habían operado el viernes.
"Sí me fui a comer con Del Olmo, porque Aarón Padilla (presidente del club) le pidió que hablara conmigo para preguntarme cómo estaba y en qué me podían ayudar. Son situaciones que ustedes tergiversan.
"Beltrán no es íntimo amigo mío, pero tampoco lo soy de Castro, Galindo ni de Pinheiro... O sea, no tengo amigos íntimos, pero sí afinidad con muchos, como Miguel la tiene con unos más que con otros. Eso es normal y no tiene que haber rupturas ni problemas", enfatizó en rueda de prensa.
Se declaró comprometido a responderle al técnico, a la institución y a sus compañeros, "¡no a ustedes! Soy un tipo muy honesto, tengo mucha decencia y nada que ocultar ni voy a bajar la vista ante nadie.
"Ha sido un problema para mí ser directo y eso quizá acá duele, pero no voy a cambiar. Mañana por lo menos van a decir 'este cabrón era un tipo que decía las cosas de frente."
Comentó que en el vestidor están unidos y "comprometidos a salir adelante de la mejor manera trabajando y callarse la boca como he hecho este mes a pesar de los montones de críticas".
Añadió que la relación con el presidente del patronato, Víctor Mahbub, es buena, al punto que le planteó apostar un vino argentino.
Aceptó tener la costumbre de regañar a sus compañeros durante los partidos, "pero no es malo si les hablas bien. En el grupo soy un tipo que suma", sostuvo.
Reconoció que será difícil quitarse la etiqueta de conflictivo, pero apuntó que tratará "de mejorar mi comportamiento en todos sentidos. En la cancha sé que seré más mirado de lo habitual".
Sobre los árbitros dijo que buscará "ser más prudente y correcto para que no haya situaciones problemáticas. Me encantan los retos difíciles y éste lo es".
En tanto, el boliviano Joaquín Botero no viajó a Guadalajara para el partido ante Atlas, "porque yo así lo decido", señaló Miguel España, quien rechazó ahondar en polémicas.