"Rotundo rechazo" al proyecto Arcediano
En marzo de 2005, los asistentes al segundo Encuentro de Afectados por las Presas y en Defensa de los Ríos manifestaron como eje de lucha un "rotundo rechazo" a la construcción de la presa Arcediano, en las inmediaciones de la zona metropolitana de Guadalajara, Jalisco.
Ese proyecto es impulsado por el gobierno estatal y la Comisión Nacional del Agua, con el propósito de resolver los graves problemas de abastecimiento en la capital del estado, con un embalse que afectará 803 hectáreas y a la fecha ocasionó el desalojo de 170 habitantes de la zona.
Con capacidad de almacenamiento de 404 millones de metros cúbicos, el proyecto del Arcediano, afirma Salvador Peniche, investigador de la Universidad de Guadalajara, "no sólo enfrenta la resistencia de importantes sectores de la sociedad civil y las organizaciones no gubernamentales; también representa un serio riesgo para la salud pública, al pretender que se distribuya para consumo humano un caudal altamente contaminado por el sector industrial de la región".
El proyecto, agrega, pretende construir la presa en la llamada barranca de Oblatos-Huentitán, donde confluyen los ríos Verde y Santiago, sin considerar que existen condiciones naturales para utilizar el lago de Chapala como reservorio natural, sin que ello requiera una inversión como la propuesta, de poco de más de 700 millones de dólares.
Agregó que la falta de acuerdos entre autoridades locales y federales, así como la división entre los distintos grupos legislativos en el Congreso local, "ha detenido su construcción, porque nadie quiere entregar tantos recursos en un contexto elector, pero sin dar un paso atrás en su intención de realizar una obra que sólo fomentará un grave desequilibrio ambiental, sin resolver el problema de fondo, ya que el abastecimiento de agua potable en Guadalajara no dependerá de la presa Arcediano, sino de la sustentabilidad de la cuenca Lerma-Chapala".
Laura Poy