Antonio L. Madrid analiza las corrientes en los años 20
Musicólogo mexicano gana el premio Casa de las Américas
El musicólogo Alejandro L. Madrid, en su más reciente obra, plantea que en la década de los años 20 había una gran variedad de estilos musicales entre los compositores mexicanos.
Con el libro Los sonidos de la nación moderna. Música, cultura e ideas en el México post-revolucionario, 1920-1940, obtuvo el Premio de Musicología 2005, que otorga la Casa de las Américas, de Cuba.
La décima edición del premio recibió 21 obras en concurso procedentes de Argentina, Brasil, Colombia, Cuba, México, Perú, Puerto Rico y Venezuela.
Sobre el volumen, comenta: "mi trabajo trata de demostrar que en su mayoría estos estilos se desarrollaron a partir de las diferentes ideas que sobre la modernidad y la nación se encontraron en México después de la revolución.
"Encontramos los experimentos modernistas de Julián Carrillo y Manuel M. Ponce compartiendo la escena musical mexicana con el vanguardismo de Carlos Chávez, el folclorismo criollista impulsado por José Vasconcelos, los discursos futuristas que se debatieron en el seno del Congreso Nacional de Música de 1926, y la nostalgia por el orden porfirista de una gran cantidad de compositores y publico."
El etnomusicólogo y doctor en musicología y en estudios culturales interdisciplinarios, considera: "hemos heredado un discurso que nos habla de la década de los 20 como una década de nacionalismo indigenista en la que Carlos Chávez fue figura indispensable".
El volumen muestra que el indigenismo de Chávez es sólo una faceta de una personalidad compleja que suele definirse a partir de una búsqueda por lo cosmopolita.
"Es esa intersección entre las búsquedas por lo cosmopolita, por el modernismo y por el nacionalismo (a partir tanto de la Revolución como de rescatar la cultura prerevolucionaria) lo que originó la diversidad de estilos musicales que coexistieron en la década de los 20 en México", agrega Madrid.
Respecto a la relación entre la música y la historia, el musicólogo explica: "mi lectura o relectura de las historias de la música mexicana se basa en la identificación de esos Freudian slips, en su análisis y en la reinterpretación de éstos en relación con el momento cultural, social y económico y a las luchas de poder en la sociedad mexicana postrevolucionaria".
Alejandro L. Madrid, quien ve a la música como una especie de espejo de anhelos y deseos, señala que el estilo musical de los compositores dice con quiénes o con qué se identifican.
A manera de ejemplo dice: "tenemos a Julián Carrillo que en sus escritos habla de continuar la tradición musical alemana; sin embargo, en su estilo musical encontramos a un músico que se aleja de esa tradición, contradiciendo su propio discurso. Esto se da en Carrillo al ser un compositor que se debate entre la tradición y el modernismo en un momento histórico específico que le exige cambiar y reinventarse".
El libro es resultado de una serie de proyectos de investigación independientes. Lo que todos estos proyectos compartían eran la época que estudiaba, las primeras cuatro décadas del siglo XX en México.
Al referirse a la situación de la investigación y difusión de la música mexicana, detalla que la musicología en el país se encuentra en un momento de crecimiento.
"Hay una serie de programas académicos que se han implementado recientemente en la Universidad de Guadalajara, en la Universidad Veracruzana y en la UNAM que prometen diversificar y enriquecer la disciplina musicológica en México.
"Me parece que algo fundamental es buscar que la musicología se inserte en los debates intelectuales de las humanidades y las ciencias sociales y que aporte a las búsquedas que la comunidad intelectual una fórmula más amplia."
El jurado argumentó en el acta que "la obra de Alejandro L. Madrid aborda la obra musical como mapa de la sociedad, transitando desde la historia de las ideas a la historia de la música".
El etnomusicólogo actualmente trabaja en un libro sobre música electrónica bailable en la frontera México-Estados Unidos, que estará listo a mediado del próximo año y será publicado por Duke University Press.