Fallo favorable a EU en fructosa pone a prueba el TLC
La fructosa amargó esta semana las relaciones comerciales entre México y Estados Unidos, tras una sentencia favorable a Washington de la OMC que sin embargo no soluciona el fondo del asunto: cómo se negoció el Tratado de Libre Comercio entre ambos países hace casi 15 años.
La Organización Mundial de Comercio (OMC) ratificó esta semana que es ilegal el impuesto del 20 por ciento que impone México a las bebidas endulzadas con fructosa importada de Estados Unidos, y a su distribución.
Ese impuesto lo aprobó el Congreso mexicano hace cuatro años en represalia por los obstáculos al ingreso del azúcar mexicano al mercado de Estados Unidos, el país a donde van a parar más del 80 por ciento de sus exportaciones.
Para México, todo se debe a unas "cartas paralelas" que ambos países negociaron junto al Tratado de Libre Comercio de América de Norte (TLCAN), a principios de los 90.
"El problema es que el texto de las cartas no coincide en Estados Unidos y México", explicó Hugo Pérez Cano, coordinador de la unidad de consultoría jurídica de la secretaría de Economía mexicana.
Aunque las cartas no son públicas, su contenido, traducido de forma diferente en cada país, define cómo calcular los excedentes de azúcar y fructosa en ambos países respectivamente, lo que afecta a las mutuas exportaciones, explicó este responsable.
"México nunca renunció a exportar todo su excedente de azúcar a Estados Unidos", añadió el funcionario.
Para Estados Unidos, el que México no pueda exportarles todo su azúcar no autoriza a su vecino del sur a penalizar sus exportaciones de fructosa, según se desprende de los argumentos que presentó ante la OMC.
Apela México a un panel de expertos
Por su parte México insistió, desde el primer día en que se inició el conflicto ante la OMC, que el caso debía resolverse en un panel de expertos dentro del marco del TLCAN.
Los argumentos de Washington, de que el caso era una violación flagrante de disposiciones más amplias dentro del acuerdo general de tarifas y aranceles (GATT), tuvieron más peso ante la OMC.
A pesar de ello, la disputa "es sólo una fracción de una controversia más amplia suscitada en el marco del TLCAN", volvió a insistir la secretaría de Economía de México esta semana.
México consiguió, tras largas negociaciones el año pasado, aumentar su cuota de exportación de azúcar a Estados Unidos, que fue de 84 mil toneladas en 2004.
Dentro de ese acuerdo, Estados Unidos aceptará durante un año 250 mil toneladas de azúcar mexicano sin aranceles, aunque al mismo tiempo los expertos calculan que exporta más de 300 mil toneladas de fructosa a su vecino del sur.
Pero la lección de todo este largo pleito es que la negociación del TLCAN, emprendida con entusiasmo por los entonces presidentes Carlos Salinas de Gortari y Bill Clinton, tuvo episodios oscuros.