Durante nueve semanas presentará una antología de éxitos

Festeja La Trouppe 25 años de ingenio y fino humor

JAIME WHALEY

Con una función que aglutina prácticamente todos sus éxitos, La Trouppe festeja un cuarto de siglo de actividad, de brindar esparcimiento a un público de niños y adultos. Piezas de gran colorido con peculiares recursos escenográficos y una gran dosis de ingenio, forman una antología que se presentará únicamente por nueve semanas, de aquí a abril.

"No nos dimos cuenta; se fue tan rápido el tiempo", aclara con asombro Mauro Mendoza, quien personifica a Truoppo y dirige la compañía, al ser abordado en los camerinos del teatro Isabela Corona, recinto que ha sido su "casa" en los siete años recientes.

La Trouppe empezó como parte del programa cultural del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores al Servicio del Estado y el viejo teatro del Bosque, hoy renombrado Julio Castillo; ese fue el escenario donde se montaron las primeras obras con títeres y marionetas. Aquellos primeros espectadores hoy llevan a sus hijos, y algunos a sus nietos en brazos, como recuerda Lady Lucas, dama estelar del espectáculo.

Poco más de una docena de integrantes, entre versátiles actores y técnicos, toman parte en esta temporada dominical de aniversario, en la cual el repertorio está conformado por temas como Radio Trouppe, o presentan números de cabaret en los que bailan el Mambo de Pekín. La cámara negra, recurso de tablas de origen europeo, es parte medular de la magia en el escenario.

Hay humor fino, muy alejado de las chabeladas, en las canciones de los Chicolines, y Toño Canica contribuye con su talento.

La fama de La Trouppe atrae multitudes, como quedó demostrado recientemente en Chihuahua, cuando en un ámbito natural reunió, a decir de Mendoza, a unas 80 mil personas. Además ha rebasado fronteras, pues llevan ya varias giras tanto en Europa como en Estados Unidos. Hace poco, en Houston, un buen número de hispanos se dio cita en algo que Mendoza califica como una buena prueba de la calidad del espectáculo, pues hubo que hacer una presentación en español, ante la aprobación de los espectadores.

"El público infantil es muy exigente, más que el adulto", afirma Mendoza, egresado de la Escuela de Arte Teatral del Instituto Nacional de Bellas Ates. "La gente grande es más benévola; hay quien se duerme, pero al final aplaude; pero los niños no". La fórmula para mantener el interés de la población menuda radica en no viciar el espectáculo, coinciden los troupperos, por lo que es común improvisar.

Además de estas funciones de celebración, La Trouppe sigue presentándose de lunes a viernes en funciones de teatro escolar en el Isabella Corona, ubicado en Eje Central, casi esquina con Manuel González, en la Unidad Nonolaco Tlatelolco. Las funciones son los domingos a partir de las 13 horas, y tienen un costo de 80 pesos por persona.