Confía en que tras los desacuerdos con funcionarios federales no haya revanchismo presupuestal
Fox no fue informado sobre la magnitud de la tragedia en Pasta de Conchos: Moreira
Ordena Gobernación auditoría extraordinaria a las partidas asignadas a Coahuila
Saltillo, Coah., 8 de marzo. Fuentes de la Dirección General de Protección Civil de Coahuila, que encabeza Sergio Robles Garza, confirmaron que tras los enfrentamientos públicos entre el gobernador Humberto Moreira Valdés y funcionarios federales, la Secretaría de Gobernación, mediante la Dirección de Protección Civil federal, ordenó una auditoría extraordinaria a las partidas económicas que esta dependencia ha canalizado a la entidad.
No obstante, Moreira Valdés aseguró que su gobierno no está divorciado de la Federación y confió en que la administración del presidente Vicente Fox ''no actuará con revanchismos presupuestales'' tras el desaguisado que tuvo con funcionarios federales luego de la explosión en la mina Pasta de Conchos, en San Juan de Sabinas.
Consideró que si en los días posteriores a la tragedia el gobierno federal no estuvo cerca de las familias de los mineros fallecidos, fue porque al jefe del Ejecutivo federal sus colaboradores no le informaron sobre la magnitud del problema.
''No, yo espero que no se actúe con revanchas, primero porque gran parte de los recursos que vamos a ejercer este año fueron autorizados por el Congreso de la Unión, es decir, se etiquetaron para obras que ya no se pueden mover, que ya están asignadas'', consideró.
De hecho, afirmó que actualmente su relación con Vicente Fox ''es cercana'' y citó como ejemplo la autorización de la Secretaría de Educación Pública federal para construir dos nuevas preparatorias en el estado.
El mandatario estatal, de extracción priísta, aceptó que ''por momentos'' las relaciones con el secretario del Trabajo, Francisco Javier Salazar Sáenz, y con el director de Protección Civil de Gobernación, Arturo Vilchis, ''se tensaron por la forma en que el gobierno federal trató de llevar el caso de la tragedia, pero yo esperaría que no hubiera ningún problema por esta incomodidad que se causó''.
Moreira Valdés atribuyó la postura asumida por la Federación en torno a la catástrofe minera al tipo de información que funcionarios federales le entregaron al Presidente.
''Al mandatario federal su equipo debió haber informado todo lo que sucedió; si no lo hicieron, ya serán cuentas que tengan que darle a él, pero a la vista de todos el Presidente está preocupado por lo que sucedió'', afirmó.
A casi tres semanas de la tragedia y de que los cuerpos de los 65 carboneros siguen atrapados, el gobernador de Coahuila insistió en que su administración no rompió con el gobierno federal.
Por la tarde, entrevistado en Torreón, Moreira comentó que el depuesto dirigente de los mineros, Napoleón Gómez Urrutia, se encuentra en territorio coahuilense, específicamente en la zona donde ocurrió el accidente. ''Tengo entendido que está en la región carbonífera'', señaló.
''No se nos ha solicitado colaboración para localizarlo. Ustedes saben que somos auxiliares del gobierno federal, pero no ha habido ninguna solicitud formal.''