Hoy comienza ciclo en Lunario del Auditorio
El cineasta Juan Orol llevó sus fantasías a extremos épicos
Ampliar la imagen Fotograma de la cinta, de 1935, Madre querida, protagonizada por Alberto Martí y Luisa María Morales Foto: Tomada de Historia documental del cine mexicano, de Emilio García Riera
Martes de Cine-Bar es un ciclo que comienza mañana en el Lunario del Auditorio Nacional, en el cual se exhibirán obras clásicas del cine con videoproyección digital.
Para dar inicio a un nuevo capítulo y mutar este espacio en multidisciplinario, a partir de esta noche se podrá apreciar el concepto cinematográfico de quien se dice que hizo las películas mexicanas peor realizadas: Juan Orol (1897-1988), de quien se presentará ese cine que en la actualidad es motivo de estudio como expresionismo surreal, un cine de autor que parodió al cine de comedia negra estadunidense.
"Como los grandes cineastas que crean un lenguaje acorde con el tamaño de sus sueños, Juan Orol llevó sus fantasías a extremos épicos sin detenerse en minucias narrativas y sí dejando que las situaciones inverosímiles se trenzaran en su imaginería. Como Orol no pudo ser un outsider en el mundo cotidiano, creó a su alter ego: Johnny Carmenta, singular galán y gángster inspirado ligeramente en James Cagney, pero adaptado al México posrevolucionario, donde el cine tenía la tarea de divertir y también trasmitir moralejas", aseguran los organizadores del ciclo, entre los que están Cinemas Lumiere, Servicio Cinematográficos Sotomayor y el Auditorio Nacional.
En el universo fílmico de Juan Orol cabe la abnegación materna y las rumberas; el trópico y las accidentadas recreaciones de barrios chinos y de Chicago; los gangsteres y el candor infantil; el cabaret y la seducción irremediable con sólo una caída de ojos de alguna de sus musas: Consuelo Moreno, María Antonieta Pons, Rosa Carmina, Mary Esquivel y Dinorah Judith.
Pero sin duda son sus gángsteres los cuales resaltan como esos personajes ilusorios, buenos al tiempo que soeces, del arrabal.
Sus cintas tenían ese ritmo de filmación del video home: escenarios hechos al vapor, falta de narrativa, una historia contundente y un mar de obviedades y errores garrafales de continuidad.
De su opera prima, Madre querida (la cual comienza el ciclo), Emilio García Riera escribe: "Filmada a toda prisa para ser estrenada el Día de las Madres en cines de segunda, esta cinta obtuvo un tremendo éxito de taquilla. Orol calculó el golpe: supo el efecto que tendrían escenas como cuando un director de una escuela pregunta a sus alumnos 'quién nos quiere más que nadie' y los niños contestan en coro: 'nuestra madre'. A partir de ahí, la vena sentimental de Orol se desbordaba sin que pudiera contenerla la más leve consideración de pudor o buen gusto, y el público humilde se dejaba arrastrar por ese camino sin advertir el humor involuntario que se desprendía inevitablemente de la trama oroliana".
Torero y mecánico
Según el Diccionario de directores del cine mexicano, de Perla Ciuk, Orol, quien nació en La Coruña, España, fue mecánico, corredor de autos, beisbolista, actor de teatro, torero, reportero, agente secreto, director artístico de la XEQ, además de admirador de lo popular mexicano. Uno de estos reflejos es la cinta Charros contra gángsters, que se proyectará el martes 4 de abril.
Las funciones son las siguientes: Madre querida (1935), el 7 de marzo; Los misterios del hampa (1944), 14 de marzo; Pasiones tormentosas (1945), 21 de marzo; Tania, la bella salvaje (1947), 28 de marzo; Charros contra gángsteres (1947), 4 de abril; El infierno de los pobres (1950), 11 de abril; El farol en la ventana (1955), 18 de abril, y Contrabandistas del Caribe (1966), 25 de abril. Las exhibiciones serán a las 20 horas y los boletos para cada función tendrán un precio de 50 pesos; estarán a la venta en el sistema Ticketmaster y en la taquilla del Lunario dos horas antes de cada función.