Más de 4 mil personas vieron su exposición fotográfica Sagrado y profano
Por primera vez en Cuba, la irreverencia y el erotismo de Robert Mapplethorpe
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Una de las 48 obras del artista estadunidense que se mostraron en La Habana
La Habana, 6 de marzo. Una exposición de Robert Mapplethorpe (1946-1989), la primera del controversial artista estadunidense que se presenta en Cuba, fue acogida con entusiasmo por el público, que la convirtió en una de las muestras más concurridas de la Fototeca y provocó la ampliación de su calendario original.
Desde su apertura, el pasado 13 de diciembre, más de 4 mil 300 personas visitaron la colección de 48 imágenes Sagrado y profano, informó a La Jornada la directora de la Fototeca, Lourdes Socarrás.
Debido a la afluencia de visitantes, la muestra concluyó el 28 de febrero, dos semanas más del plazo previsto.
Además de la respuesta del público, la crítica también cobijó a la exposición. El diario oficial Granma dijo que la presentación de Mapplethorpe ''marca un acontecimiento cultural en Cuba".
Juventud Rebelde comentó que la selección de obras ofrece ''una visión puntual y abarcadora a la vez sobre la creatividad" de un autor que ''exploró hondamente la sicología humana, en lugares marginales y en el coto elitista del arte". El diario sugirió organizar una exposición mayor, de homenaje al artista.
Louise Bourgeois, la clave
¿Cómo llegaron la irreverencia y el erotismo de Mapplethorpe al circuito de las artes plásticas en Cuba?
La clave estuvo en uno de los personajes captados por el fotógrafo, la escultora franco-estadunidense Louise Bourgeois, que expuso el año pasado en La Habana. El curador, Philip Larratt-Smith, propuso entonces a las autoridades cubanas traer una selección de Mapplethorpe.
Las imágenes fueron impresas especialmente para esta exposición y se montaron en un formato de 16 por 20 pulgadas. La Bourgeois aparece en la sección de retratos que exhibe la Fototeca, donde también están una de las caras más conocidas de Andy Warhol, la roquera Patti Smith y algunos de los autorretratos que muestran la evolución física del artista en sus últimos años de vida. Además de los rostros, la exposición tiene naturalezas muertas y desnudos masculinos y femeninos.
Incluye algunas de las impresiones emblemáticas del autor, como la de un hombre negro con el torso desnudo y los ojos cerrados (Ken Moody, 1983); el contraste de pieles en Ken Moody and Robert Sherman (1984); el beso gay en Larry and Bobby kissing (1979), un desnudo masculino frontal de la serie Bob Love (1979) y la secuencia de cuatro posiciones de un desnudo masculino (Ajitto, 1981), además de imágenes de personajes como Susan Sarandon y un joven y musculoso Arnold Schwarzenegger, sin la parafernalia de su cine bélico.
Juventud Rebelde escribió: ''Mapple-thorpe sacó valores de luces a la epidermis oscura y llegó a contrastarla-integrarla con la piel clara. Sustituyó la carga de sexualidad animal atribuida al negro por una serena voluptuosidad, igualmente latente en el preciosismo con que reflejó el detalle del cuerpo y atrapó cada poro, vello, textura y matiz.
''Es un sensualismo también insinuante en las flores que retrató, y cuyo hermafroditismo es potenciado por la ambivalencia entre el erotismo fálico y la fragilidad o delicadeza táctil, captados no pocas veces en una misma flor."
Incursión en el mundo del cine
Robert Mapplethorpe nació en Long Island en el seno de una familia acomodada y de tradiciones consolidadas. A los 16 años se fue de casa para instalarse en Brooklyn y estudiar pintura y escultura.
Sus primeros collages provienen de recortar fotografías de revistas pornográficas. Comenzó su carrera con una Polaroid, con el único propósito de usar estas fotografías como inspiración y guía de su pintura. Sus primeras fotos fueron autorretratos y retratos de su compañera Patti Smith.
También se inició en el mundo del cine con una serie de cortometrajes, pero la crudeza de las imágenes y el escándalo le impidieron hacer carrera en este sector.