Reactivar la industria de la construcción, base principal para lograr el objetivo

Ofrece López Obrador crear un millón de empleos en el primer año de gobierno

ENRIQUE MENDEZ ENVIADO

Coyotepec, Mex., 6 de marzo. Andrés Manuel López Obrador, candidato de la coalición Por el Bien de Todos, afirmó que de ganar la Presidencia, en el primer año de su gobierno se crearía un millón de empleos, con la reactivación de la industria de la construcción. A lo largo del sexto día de gira por municipios mexiquenses, cuestionó la práctica del PAN de rifar enseres y automóviles para ganar votos: "se están agarrando hasta de un clavo ardiendo".

Más tarde, en Polotitlán alertó que en el PRI y el PAN "están muy nerviosos los verdaderos camajanes, los que se creen amos y señores de México", porque él va arriba en las encuestas, y aunque consideró difícil que lo bajen de las preferencias, sostuvo que "la política es como la cuerda floja, al filo de la navaja".

Para que lo superen, expuso, priístas y panistas "tendrían que actuar muy bien, pero los estoy viendo muy empantanados. No alcanzan a levantar, por más que tienen publicidad. Uno no levanta ni con la levadura que le ponen a los gansitos, y el otro tiene demasiados problemas, es el candidato del partido de más edad".

Así que, dijo, en las cúpulas priísta y panista "están muy urgidos, diciendo (entre ellos) que hay que unirse, no dos partidos, sino hacer uno. Nada más el PRIAN, para enfrentar a Andrés Manuel, porque si no se va a ir, se va a escapar. Y, la verdad, ya nos estamos escapando".

Entre los candidatos Roberto Madrazo, de la Alianza por México, y Felipe Calderón, del PAN, indicó, se pelean "el segundo lugar. Ahí se van a entretener un buen rato, pero no debemos confiarnos, porque nos enfrentamos a grupos de intereses creados, acostumbrados a ganar sin escrúpulos".

La gira transitó hoy por enclaves de esos dos partidos, de Hueypoxtla -en la colindancia con Apaxco, Hidalgo- a Polotitlán y Jilotepec -en los límites con Querétaro-, donde el PRD tiene reducida presencia.

En Polotitlán, el alcalde panista, Ambrosio Arciniega Padilla, se dedicó a difundir, mediante un servicio de perifoneo, la especie de que López Obrador no se presentaría en ese municipio, lo cual provocó una reducida asistencia.

Se trata de un municipio de 11 mil personas, donde la alcaldía se gana con menos de 3 mil votos, cautivo de las dos casetas de peaje para entrar y salir a la carretera México-Querétaro, en las que sus habitantes deben pagar 50 pesos y, aunque no estaba incluido visitarlo, la insistencia del candidato a la alcaldía, Ladislao García, hizo que el abanderado presidencial hiciera el traslado, y se comprometiera a quitar los dos puestos de cobro.

Ahí, ante 500 personas, López Obrador reprochó que en la campaña de Felipe Calderón se utilice la práctica de rifar enseres y, como ocurrió la víspera, hasta automóviles, para comprar conciencias.

"Esas son las prácticas del partido viejo, caduco, y ellos que decían que eran diferentes, pero representan lo mismo. Es la misma gata, nada más que revolcada", expresó.

El mejor punto de la gira fue, sin duda, la concentración en Jilotepec, donde se reunieron 10 mil simpatizantes, a pesar de que es el municipio en el que el PRI tiene la mayor presencia en el estado de México. "Es el más priísta de todos los municipios, donde si acaso el PRD obtiene uno por ciento de los votos", comentó Ricardo Monreal Avila, coordinador regional de las redes ciudadanas.

Ahí, López Obrador insistió en que no hará compromisos a cambio de apoyos económicos para su campaña, para no repetir la experiencia del presidente Vicente Fox, quien obtuvo recursos de grupos de interés. "Y una vez que llegó, comenzaron a cobrarle las facturas, porque así es esto. Nadie da dinero por nada. Ya no pudo hacer ningún cambio. En la campaña se comprometió que iba a abrir el expediente del Fobaproa, pero cuando llegó ya no pudo, porque muchos beneficiarios le dieron dinero para su campaña", expresó.

Las críticas a Fox se enfocaron a su política económica que, acusó, "está casada" con el neoliberalismo de Carlos Salinas y dejó en sus cargos a funcionarios del salinato.

Hoy, expuso, el Presidente "repitió que está muy bien la política económica y que no está de acuerdo con quienes sostienen, como es mi caso, que hay que cambiar la actual política económica. Esta es una diferencia de fondo, más allá de los dimes y diretes en la campaña, que además son propios de esta temporada".

El ejemplo de que no funciona esa política neoliberal, expuso, es que al inicio de la administración los trabajadores registrados en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) eran 11 millones 500 mil, y cinco años después sólo hay 11 millones 350 mil, lo cual implica una pérdida de 150 mil fuentes de empleo. "Todo ha resultado un rotundo fracaso y vamos a cambiar la política económica", dijo en una entrevista al concluir el mitin.

Afirmó que, una vez iniciado su mandato, de inmediato se reactivaría la industria de la construcción, no sólo porque hace falta obra pública y vivienda.

-¿Con esto se lograría un millón de empleos? -se le preguntó.

-Con la industria de la construcción, y vamos a reactivar el sector energético, a construir tres refinerías, y en un tiempo razonable dejar de importar gasolina y gas, que no afectará las finanzas públicas porque vamos a tener ahorros con la política de austeridad.

-¿Con esto se crea el millón de empleos del que habló usted?

-Se requiere un millón de empleos cada año, cuando menos.

-¿Pero con esto se logra?

-Sí, lo vamos a lograr.

También, a lo largo de este lunes insistió en su exhorto al perredismo del estado de México a razonar el voto: "ya es tiempo, ya basta de tantas humillaciones. Nadie, que tenga un poco de luz en la frente, puede seguir votando por los mismos corruptos de siempre. Ya me imagino en estos días la repartidera de despensas y materiales de construcción".

El último punto de la gira fue en Jocotitlán, un municipio entre Atlacomulco y Toluca.