Mantienen cerrada la primaria Esperanza López Mateos
Padres de familia denuncian a profesoras por agredir alumnos
Un centenar de padres de familia cerraron las instalaciones de la escuela primaria Esperanza López Mateos, ubicada en la colonia Santa Ursula Coapa, en el Distrito Federal, adscrita a la Dirección de Educación Primaria IV de la Secretaría de Educación Pública (SEP), para exigir a las autoridades educativas la remoción de las maestras Susana Hernández Trejo y Gloria Castañeda Serralde por agredir física, verbal y emocionalmente a alumnos y docentes del plantel.
Los padres de familia informaron que desde septiembre pasado ambas profesoras han agredido a alumnos de otros grupos y a profesores de esa institución educativa, después de que se les retiró la concesión de la cooperativa escolar por "malos manejos".
Documentos en poder de este diario hacen constar que desde noviembre la directora del plantel, Marisol Munguía, ha expuesto la problemática e inconformidad de padres y profesores por la actitud de Hernández y Castañeda a la titular de la Dirección IV, Eréndira Palacios Hernández.
Profesores de esa escuela argumentaron que, a pesar de esas solicitudes, las autoridades educativas no han contestado. La única respuesta que la directora de la sección IV ha enviado a la primaria Esperanza López Mateos es un documento dirigido a varios profesores, en el que informa que la unidad a su cargo recibió un escrito al que se le asignó el folio 54429; asimismo, les refiere que dicho documento lo turnó a la Supervisión General del Sector Escolar 32, "por ser esa instancia la facultada para conocer, atender, investigar y solucionar lo manifestado por ustedes".
Además, docentes de la institución educativa denunciaron que las profesoras los han agredido e inclusive amenazado de muerte. También manifestaron que ambas maestras "utilizan" a los alumnos de sus grupos para agredir a otros menores. Ante esta situación, dijeron que denunciaron a Hernández y Castañeda por amenazas ante la procuraduría capitalina, instancia que llamó a declarar a las maestras el 13 de octubre de 2005, por medio de citatorios firmados por el agente del Ministerio Público José Nicolás de Ramón Ramos.
Ante los reclamos, Teresa Morales Chapa, jefa del sector 32, se comprometió ante los inconformes a remitir el caso a Eréndira Palacios Hernández; sin embargo, dijo que no podría asegurar que se destituirán a Hernández y Castañeda.
La posición oficial
Por su parte, la SEP, por conducto de Javier Macías, director de enlace de comunicación social de la Administración Federal de Servicios Educativos -a cargo de Sylvia Ortega-, argumentó que la dependencia realiza averiguaciones por los hechos denunciados.
Informó que se citará a comparecer a padres de familia, profesores y a las presuntas agresoras, "para que sea un proceso legal". El funcionario manifestó que el próximo lunes Teresa Morales se volverá a reunir con los inconformes para dar continuidad a la denuncia. También confió en que autoridades y padres de familia llegarán a un acuerdo para la reapertura del plantel educativo.
Adujo que de demostrarse la culpabilidad de Hernández y Castañeda, éstas serían sancionadas conforme a derecho y dependiendo del grado de sus faltas, lo cual será determinado por el departamento jurídico de la SEP y la Contraloría Interna de la Secretaría de la Función Pública.
Cabe destacar que algunos padres de familia -sobre todo de los grupos a cargo de ambas profesoras- aseguraron que no habían tenido problema alguno con ellas, y hablaron bien de su labor al frente de sus grupos.
Hasta el cierre de esta edición, los padres de familia afirmaron que no reabrirían el plantel hasta que no sean removidas las profesoras denunciadas.