Un tribunal le impide recuperar sus derechos políticos
Fracasa Romero Deschamps en su intento por ser candidato al Senado
Se esfumó la pretensión del líder petrolero Carlos Romero Deschamps de recuperar temporalmente sus derechos políticos y poder ser incluido en la lista del PRI para candidatos a senadores de la República por la vía plurinominal, debido a que ayer el segundo tribunal unitario le negó la suspensión definitiva que solicitó dentro del juicio de amparo que interpuso para combatir los dos procesos a que está sujeto desde 2003 por su presunta responsabilidad en los delitos de peculado y peculado electoral.
Fuentes cercanas al Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STRM) revelaron que la estrategia de Romero Deschamps es que por medio de una suspensión de amparo se le restablezcan sus prerrogativas políticas para obtener un cargo de representación popular en las elecciones federales de julio próximo, con el propósito de recuperar su fuero.
Si obtuviera la inmunidad constitucional, el priísta frenaría por seis años -tiempo que dura el cargo de senador- los dos juicios penales a que está sujeto por los dos delitos derivados del Pemexgate.
El priísta Ricardo Aldana Prieto, otro de los implicados en el presunto desvío de más de mil millones de pesos de Petróleos Mexicanos al STPRM, y de ahí a la campaña del ex abanderado del tricolor a la Presidencia de la República Francisco Labastida Ochoa, ha permanecido en la impunidad debido a que su fuero de senador le garantiza no ser consignado ni procesado penalmente por el primer caso de corrupción electoral que se destapó durante el sexenio foxista.
La diferencia entre Aldana Prieto y Romero Deschamps -con quien ha encabezado el sindicato petrolero al menos durante los pasados 10 años- es que el segundo terminó su cargo como diputado federal en 2003 y quedó a merced de la Procuraduría General de la República (PGR).
De inmediato, el Ministerio Público Federal le ejercitó acción penal, y el juzgado 13 de distrito del Reclusorio Sur libró la orden de aprehensión correspondiente, y después el auto de formal prisión.
Romero Deschamps nunca fue detenido porque sus abogados tramitaron a tiempo varios amparos, y escondieron bien al ex legislador. Además, los delitos que se le imputan no fueron considerados graves por las leyes mexicanas y le permitieron la libertad provisional bajo caución.
De lo que no se pudo librar fue de perder sus derechos políticos, entre ellos el de votar y ser electo para algún cargo de representación popular. Desde que el juzgado 13 de distrito le dictó el auto de formal prisión, en octubre de 2003, la autoridad judicial determinó aplicar al inculpado lo establecido en el artículo 38 constitucional.
Dicho artículo establece que, entre otras causas, los derechos o prerrogativas se suspenden "por estar sujeto a un proceso criminal por delito que merezca pena corporal, a contar desde la fecha del auto de formal prisión".
Sin embargo, aun cuando el segundo tribunal unitario negó la suspensión definitiva al líder petrolero para que recuperara temporalmente todas sus prerrogativas políticas, sus abogados están en condiciones de solicitar, con una nueva demanda de amparo, otra suspensión para el mismo efecto.
Lo pueden hacer en las próximas semanas, pero hasta antes de que el Instituto Federal Electoral cierre el plazo para recibir las listas de candidatos a senadores por la vía plurinominal.
El objetivo de Romero Deschamps, según fuentes cercanas al STPRM, es que obtenga una suspensión definitiva que le garantice estar en posibilidades de ser electo senador, para que después, ya con fuero, los procesos penales que enfrenta por peculado y peculado electoral se suspendan seis años.
Ya terminado su periodo como senador, sus abogados podrían litigar en tribunales para continuar alargando los juicios hasta que por el simple transcurso del tiempo se busque ganar el caso a la PGR por la vía de la prescripción de los delitos.
Este es el segundo revés jurídico que enfrenta el líder petrolero en menos de tres meses, luego de que en diciembre pasado el juzgado 13 de distrito le desechó un incidente de libertad por desvanecimiento de pruebas que solicitaron sus abogados con el propósito de que quedaran cancelados los dos procesos.