Ese es el sentido de la frase "si seguimos por ese camino...", explica el Presidente
Fox pide hacer a un lado egoísmos y dar continuidad a obras públicas
Yuriria, Gto., 1º de marzo. El presidente Vicente Fox no entiende, no comprende que "dizque" por motivos electorales se le ordene "enfrenar" los procesos de planeación y hablar de aquello que es conveniente para el país. Esa y no otra es su intención, dijo, cuando alude a la expresión de "si seguimos por ese camino...", que utilizaba en sus espots en medios electrónicos y en sus cotidianos discursos.
Así, una hora después del anuncio del presidente del Instituto Federal Electoral (IFE) , Luis Carlos Ugalde, sobre la decisión de analizar los mensajes y discursos del jefe del Ejecutivo para saber si ha incurrido en proselitismo en favor del candidato del PAN, Felipe Calderón, el mandatario explicó el sentido de sus dichos:
"Si proyectos como éstos y planes como éstos (la carretera cuyo avance supervisaba) tienen un recorte o no tienen un seguimiento, la política pública se debilita y no alcanzamos los resultados que todos buscamos". De ahí su insistencia, anunció, de seguir por el camino de la estabilidad económica, de la disciplina fiscal y financiera.
Más tarde se le preguntó si se siente amordazado por las nuevas directrices del IFE. Su respuesta inicial fue: "ya dije lo que dije, y tú (el reportero) ya lo grabaste. Con eso basta por hoy".
Enseguida, sin embargo, porfió en su convicción sobre la necesidad de mantener las políticas públicas y económicas. Hacer eso a lo largo de dos sexenios, subrayó, ha rendido dividendos y frutos. "Efectivamente, de eso hablo, que el desarrollo de un país trasciende un sexenio; un sexenio es un término muy limitado".
En esto no debe haber egoísmos ni celos de que la política pública trascienda, vaya más allá, argumentó el mandatario.
Antes había hecho el enésimo recuento de sus logros sexenales, como la reducción de 30 por ciento de la pobreza. "Esto no para. El país tiene que seguir caminando, tiene que seguir creciendo, tenemos que dejarle un poquito de chamba al siguiente gobierno, si no, ¡imagínate!"
A lo largo del día lanzó una nueva y airada defensa de la fórmula público-privada para construir infraestructura, imposible de edificar en no menos de 25 años si sólo se recurriera para su financiamiento a los recursos fiscales.
En este tercer día del llamado Maratón Carretero, el presidente Fox viajó en avión desde la ciudad de México a Manzanillo para poner en operación un tramo de 16.8 kilómetros de la carretera Manzanillo-Cihuatlán. De ahí voló hasta el aeropuerto de Silao, en Guanajuato, para abordar un helicóptero que media hora más tarde aterrizó en un tramo de la vía en construcción Morelia-Salamanca, cuyas obras supervisó. Hecho esto, el jefe del Ejecutivo volvió a la ciudad de México.
En Colima, Fox hizo comparaciones. En el último año del sexenio anterior se invirtieron 8 mil millones de pesos en carreteras, mientras él, sólo en 2006, promoverá obras por un monto superior a 80 mil millones. De acuerdo con sus estimaciones, al término de su mandato los ejes carreteros estratégicos del país estarán terminados o a punto de concluir, y se habrá removido 90 por ciento de los "cuellos de botella" de las rutas terrestres.
Luego dejaba también su mensaje de estabilidad. Señalaba que en este último año de gobierno la gente no andará, como antes, "con el Jesús en la boca" a la espera del quebranto económico, la devaluación, la crisis financiera y la pérdida del patrimonio. "¡Eso se acabó! En este año no habrá crisis'', sostuvo. La economía no caerá este año ni el primero de la próxima administración federal, ofrecía Fox. Pero también cerraba, como siempre, alertando a la gente de que "no los encandilen con ideas maravillosas que permiten, supuestamente, hacer milagros".