Fastuoso despliegue de ritmo y color en Río de Janeiro
Río de Janeiro, 27 de febrero. Las siete escuelas de samba que dieron inicio al concurso oficial del Carnaval de Río de Janeiro 2006 honraron la tradicional pasarela Marqués de Sapucaí con un fastuoso despliegue de ritmo, brillo y color que se extendió hasta altas horas de la madrugada de este lunes.
Los temas abordados por las agrupaciones fueron desde la literatura francesa, con la revelación para muchos de un libro de memorias del revolucionario italiano Giuseppe Garibaldi, escrito por el novelista francés Alejandro Dumas, hasta el milagro de la vida y el cosmos, pasando por la defensa de la latinidad con una samba cantada en pintoresco portuñol.
Con fabulosas coreografías móviles y escenificaciones fantásticas, se contaron maravillosamente historias diversas, como la de los indios caníbales que poblron el estado de Espíritu Santo, un microcosmos de estética futurista que predicaba la belleza de la vida en sus formas más diminutas, y hasta una crítica de la avaricia mediante la escenificación del entierro de un acaudalado difunto cuyas riquezas se disputan violentamente sus herederos.
En gigantes carrozas alegóricas desfilaron fuentes que chorreaban chocolate, órganos reproductores femeninos, un enorme ojo que cuando se abría mostraba imágenes del cuerpo humano y la naturaleza, y hasta 76 calaveras de fibra de vidrio que representaban la visión mexicana de la Muerte, como un puente entre dos vidas.
Durante los 80 minutos que cada agrupación tiene para recorrer la pasarela, con la ansiedad de los primeros metros de desfile, se mezclaron el espíritu de fiesta y el de competencia.