Su novela Abril rojo narra ''el silencio provocado por una guerra''
Confieren al peruano Santiago Roncagliolo el Premio Alfaguara
El peruano Santiago Roncagliolo, ganador del Premio Alfaguara de Novela, escribió Abril rojo, historia que invita a la reflexión sobre el silencio de una guerra, a partir de la pregunta: ¿por qué llega un momento en el que las personas deciden buscar un fusil y matarse mutuamente?
La obra, con la que obtuvo la novena versión de ese galardón, describe de manera cruda la intervención de la política en la vida de las personas, después de lo ocurrido en Perú en los años recientes.
''Trata del silencio de una guerra, del silencio que provoca la violencia que nos obliga a pensar cosas que quizá no queremos ver o no queremos pensar sobre nosotros", explicó Rocangliolo.
A partir de situaciones que no puede explicarse surgen las historias del escritor, a quien le interesa que el lector viaje a los escenarios en los que imagina su relato, para que al salir de ese mundo que no existe pueda reconocer los problemas en la realidad y encararlos de manera distinta.
Al respecto, señaló: ''Las novelas y la literatura que me interesa hacer son precisamente de las cosas que no se hablan; la obra trata de rasgar cierto silencio".
El jurado, presidido por la escritora mexicana Angeles Mastretta, destacó que Abril rojo -presentada con el seudónimo Agente Elespuru- es una obra con gran eficacia expresiva, fuerza dramática y originalidad, donde el tratamiento de un tema político con las peripecias de una novela negra arrastra y conmueve al lector desde la primera página.
Para escribirla, el autor conversó con terroristas y militares, gente que había matado a otras personas, y le sorprendió que tenían razones para hacer lo que ha-cían y podían sentirse convencidas de que la muerte era la mejor solución.
''Esta novela implica una reflexión sobre la espiral que se crea y sobre cómo cuando un bando exige justicia social o muerte y el otro exige orden y muertes, lo que sucede son muchísimas muertes y poca justicia y orden; eso es un poco lo que anima la escritura de la obra", indicó el escritor, quien radica en España.
Escribir sobre Perú, dijo Roncagliolo, ''es una manera de volver con la imaginación y con la memoria, pero también porque es allí donde me siento más cómodo para escribir historias que considero universales. Es un país donde uno cuenta las cosas como son y aparece una gran novela".
Historia para sumergir al lector
Abril rojo describe el devenir de Lima, donde se entremezclan las tramas políticas, la violencia terrorista de Sendero Luminoso con el transcurrir individual de los personajes.
Al referirse a su estilo narrativo, el autor de Pudor y El príncipe de los caimanes comentó que le interesa que el narrador desaparezca y el lector se sumerja en la historia y olvide que se la están contando; para eso recurre a la narrativa muy visual.
Explicó que en su novela no trata de ilustrar una ideología, sino de describir un conflicto, pues es importante que las ideas políticas no se traguen a la literatura.
''Tiene que ver con la necesidad de hablar de nuestra realidad y de temas universales como la guerra, la violencia y el terrorismo, bajo una luz nueva y no marcada necesariamente por la tradición literaria".
Roncagliolo explicó que el thriller es el mejor espacio para hablar de la guerra, además de que no hay manera muy sutil de abordar este tema en realidad.
El escritor, quien desea que Fujimori sea extraditado y juzgado, comentó que el mejor escenario político es el de la democracia estable en la que existan alternativas, pero le preocupa que algunas de esas opciones se identifiquen con el autoritarismo.
El jurado de esta edición estuvo integrado por Mastretta, Antonio Caballero, Isabel Coixet, Juan González, Fernando Iwasaki, Juan Antonio Masoliver Ródenas y Carme Riera. El galardón está dotado de 175 mil dólares, así como la promoción de la novela en todos los países de habla española.
Abril rojo fue seleccionada entre 510 manuscritos, de los cuales 79 fueron de México, 141 de España, 109 de Argentina y 56 de Colombia.