Fijan como única condición que los chiítas les devuelvan las mezquitas ocupadas

Sunitas ofrecen volver a las negociaciones para conformar el nuevo gobierno iraquí

AFP

Bagdad, 27 de febrero. Los sunitas expresaron su intención de regresar a las negociaciones sobre el nuevo gobierno iraquí, pero como condición pidieron a los chiítas que les devuelvan las mezquitas tomadas, mientras la violencia disminuyó al concluir el toque de queda en esta capital y tres provincias más, y el saldo de muertos se redujo a cuatro.

Adnan Dulaimi, líder del Frente de la Concordia, que cuenta con 44 diputados, declaró estar dispuesto a retomar las negociaciones con la principal lista chiíta, la Alianza Unificada Iraquí, si se evacúan las mezquitas sunitas aún ocupadas tras la violencia de los últimos días.

"Queremos formar parte del gobierno porque sabemos que la tranquilidad no volverá al país si los sunitas están ausentes", declaró el líder sunita.

Los sunitas abandonaron las negociaciones el pasado jueves, después que un ataque con explosivos contra la Mezquita del Domo Dorado en la norteña ciudad de Samarra provocó una ola de atentados de venganza contra los santuarios sunitas en Bagdad, Basora y otras ciudades.

El boicot amenazó los planes de formación de un gobierno de unidad capaz de frenar la insurgencia alentada por los sunitas que posibilitaría la retirada de las fuerzas extranjeras, indicaron algunos analistas.

El ejército de Estados Unidos anunció la liberación de 390 presos encarcelados en prisiones administradas por iraquíes y estadunidenses. Desde agosto de 2004, una comisión estadunidense-iraquí ha examinado los casos de por lo menos 29 mil 500 prisioneros, de los cuales más de 15 mil 300 ya recobraron su libertad.

En tanto, luego de tres días de toque de queda en Bagdad y tres provincias más, la capital iraquí recuperó su normalidad, con sus tiendas abiertas para aprovisionar a la población, así como las escuelas, aunque se reportó que cuatro personas murieron y otras 14 resultaron heridas debido a la caída de un mortero en un punto de venta de combustible doméstico en el norte de Bagdad.

Por lo pronto, el Ministerio de Defensa iraquí ordenó el despliegue de tanques en las calles de Bagdad para mantener la precaria calma. "El ministerio dio la orden de desplegar fuerzas blindadas, izando la bandera iraquí que simboliza la unidad en las zonas de Bagdad donde las fuerzas del Ministerio del Interior no están presentes", declaró el general Abdel Aziz Mohamad, jefe de las operaciones militares.

Según el responsable, el gobierno ordenó detener a "toda persona armada independientemente del partido político o religioso" al que pertenezcan, y "el ejército está dispuesto a usar la fuerza contra todo aquel que se niegue a cumplir las órdenes".

A su vez, la policía iraquí detuvo en Ramadi, al oeste de Bagdad, a Abu Faruk, uno de los lugartenientes del jefe de Al Qaeda en Irak, Abu Mussab Zarqawi, informó la televisión oficial Al Iraquia.

A todo esto, Alemania desmintió una información del diario The New York Times, según la cual el servicio secreto exterior alemán BND entregó a Estados Unidos antes de la guerra de Irak un plan de defensa de Bagdad.

Según el Times, Estados Unidos habría obtenido informes en marzo de 2003 de fuentes de los servicios secretos alemanes, un mes antes del comienzo de la guerra.

La información contenida en el artículo del rotativo "es falsa", los agentes del BND "no tuvieron conocimiento" de esa reunión y de ese plan como para transmitirlo, indicó Wilhelm, en respuesta a numerosas preguntas sobre el tema.