"N" está arraigado desde noviembre
Indaga la PGR a cura por desaparición de un niño
La diócesis de Texcoco informó que el sacerdote "N", adscrito a esta circunscripción eclesiástica, en la parroquia 58 de Tulantongo, Tezoyuca, estado de México, tiene una orden de aprehensión en su contra por su "presunta responsabilidad" en la desaparición de un menor de nueve años, el 20 de septiembre de 2005.
Desde el 25 de noviembre pasado el cura fue arraigado en instalaciones de la Procuraduría General de la República (PGR) para su investigación, porque encontraron elementos jurídicos que lo hacen presunto responsable del delito.
El gobierno eclesiástico de la diócesis de Texcoco, que encabeza el obispo Carlos Aguiar Retes, se dijo dispuesto a esclarecer la verdad y ayudar "en lo que esté en nuestras manos, y en lo que sea necesario". Afirmó que "N" tiene prohibido ejercer el ministerio. "Siendo él miembro de nuestro presbiterio, lamentamos profundamente su situación y lo que la noticia misma hiere el sentimiento religioso de nuestro pueblo", señaló en un comunicado.
De acuerdo con la versión emitida por la oficina de relaciones públicas de la entidad religiosa, "N", originario de San Miguel Allende, Guanajuato, junto con la madre del infante dio parte a las autoridades judiciales de la desaparición del niño, levantando un acta de hechos la noche del 20 de septiembre del 2005 en San Agustín, Ecatepec, estado de México.
Pero la señora también pidió la ayuda de la diócesis. "De inmediato se dispuso la colaboración de un sacerdote (del cual no dieron su nombre) para que, con apego a la ley, coadyuvara en la localización del menor y cooperara con las autoridades judiciales y eclesiásticas."
El 17 de noviembre se levantó otra acta, pero ante la PGR, la cual encontró elementos jurídicos que "hacían de "N" (ex coordinador de la comisión diocesana de cultura) presunto responsable. La PGR ordenó su arraigo en las instalaciones de la institución el 25 de noviembre de 2005, donde se ha seguido el proceso de las investigaciones hasta la situación actual".
Una vez que lamentó lo ocurrido, la diócesis de Texcoco expresó su consternación. "Nos duelen tan lamentables acontecimientos, principalmente porque ahora no conocemos la situación real del menor. Es nuestra clara decisión seguir colaborando con las autoridades judiciales hasta que se resuelva este caso con apego a la ley."
Puntualizó que "somos conscientes de que la presencia del mal también tienta a los miembros de la Iglesia. Necesitamos siempre la ayuda de Dios y la gracia de la conversión permanente para vencer el mal. La misión de la Iglesia busca que todos sus miembros vivamos el evangelio de Jesucristo nuestro señor en la construcción del reino de Dios entre nosotros".