Encuestas y autogoles
La serie de encuestas publicadas en la semana que termina, aunque incluye algunas que presumen tendencias opuestas a las demás, muestra muchas cosas. Después de un "freno" asociado a la llamada tregua navideña, que de hecho detuvo la campaña de López Obrador, que ya estaba en marcha, los apoyos a este candidato vuelven a crecer. Y salvo encuestadores muy especiales, los demás confirman al PRI y a Madrazo en tercer lugar. Los que lo ubican en el segundo sitio ni siquiera esperaron a que pasara el "efecto Marín-Puebla-Cacho" para darle un poco de credibilidad a ese dato.
Aunque lancen ataques contra López Obrador, los candidatos de PRI y PAN mantienen una agria competencia por el segundo lugar, pues saben que en la recta final las cosas se polarizan más y el tercer lugar se va más atrás aún. Pero más que un debate sobre cómo resolver los problemas del país o algo parecido, la competencia es por quién mete las patas más grandes, por quién mete más autogoles. Y el PRI, con lo de Puebla, lleva más.
En este contexto, a los publicistas del PAN se les ocurre la genial idea de traer a Aznar. No basta con recordarnos los siglos de la Colonia ni a la derecha "mexicana" que trajo a Maximiliano e invitó a los invasores franceses para combatir a los liberales encabezados por Juárez. En contraste, y casi como caricatura de los ocupantes mencionados, no se conforman con promover la intervención del extranjero, sino que traen a un verdadero cadáver político. A Aznar lo sacó del poder a patadas el propio pueblo español, con sus votos. Y lo presentan como un semidiós. Sólo a ellos se les puede ocurrir que la gente en México le va a hacer caso a un derechista español con el antecedente mencionado. Sólo falta que traigan a Pinochet en algún momento en que los procesos a los que está sujeto se lo permitan.
Hay un elemento regional que ayuda a explicar el avance de López Obrador. Como sería de esperarse, en los cinco estados gobernados por el PRD López Obrador tiene casi 82 por ciento de las preferencias. En cambio, en los nueve que gobierna el PAN tiene sólo 10.5 por ciento. El elemento menos obvio es que en las 17 entidades gobernadas por el PRI, López Obrador tiene el primer lugar con 37.4 por ciento de las intenciones de voto, cino puntos porcentuales arriba de Madrazo y 10 más que Calderón.
Hay encuestas en las que no sólo se pregunta por quién se va a votar, sino por quién nunca, ni de chiste, va uno a sufragar. Y ahora se preguntaron también causas: ¿por qué nunca votarías por éste?
Y aquí vemos, en ocasiones, uno de los resultados de los autogoles. A López Obrador no le va tan mal, pese a que son quienes lo detestan. Del total de encuestados, siete por ciento dice que no gobierna bien, y otro seis por ciento que es populista (y que cada quién entienda a su manera esa palabrita).
A Felipe Calderón, 14 por ciento lo rechaza por la mala imagen del Presidente, y 7.6 porque no es confiable.
Al que le va peorcito es a Madrazo: 18 por ciento lo rechaza por la mala imagen del PRI, y otro 11.6 porque "es ratero".
Entonces, a quien corresponde estar emitiendo compromisos de solución a problemas es a López Obrador, que tiene un sostenido primer lugar. Y los otros dos compiten por ver quién mete más autogoles.