Llama a crear redes de investigadores en el país
Equivocado, reducir las becas de mexicanos en el exterior: académico
La tendencia de las autoridades científicas mexicanas, como el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), para reducir las becas de estudiantes mexicanos en el extranjero "es equivocada", y en su lugar, una política adecuada sería no sólo impulsar la presencia de estudiantes mexicanos en los países que más invierten en ciencia y tecnología, sino también crear redes de investigadores tanto en México como en el extranjero, afirmó José Bernardo Rosas Fernández, coordinador honorario de Vinculación con México para el Colegio Saint Catherine, de la Universidad de Cambridge, en el Reino Unido.
El académico agregó que en los indicadores de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), México aparece en los primeros tres lugares en el rubro de exportación de productos tecnológicos, "lo que es bueno para cierto sector de la economía, como las maquiladoras, pero se aleja de la solución ideal de un país: generar su propia tecnología".
Rosas Fernández, quien actualmente cursa un doctorado en ingeniería en esa universidad británica, e investiga transmisiones no lineales y artefactos para redes ópticas de alta velocidad, advirtió que a pesar de que está claro que nuestro país se encuentra retrasado en el desarrollo de la ciencia y tecnología en el mundo, "nuestros líderes políticos, empresariales y científicos parecen no ponderar esta situación de crisis, y mucho menos adoptan acciones prontas y reales para cambiarla. Inclusive, en los tres años recientes, las decisiones en los más altos niveles tienden a inhibir a la ciencia y la tecnología aún más".
Tan sólo en el Reino Unido se calcula que hay más de mil mexicanos realizando estudios especializados, y es el país con el mayor número de becarios por parte de Conacyt en el extranjero, con más de 750. Sin embargo, el académico explicó que para un país con más de 103 millones de habitantes, las cifras de generación de nuevos científicos e investigadores por habitante son de las más bajas de la OCDE.
"A pesar de las dudas mostradas inclusive por ciertos sectores académicos nacionales, México necesita del intercambio con el extranjero de estudiantes y científicos, especialmente en áreas de ciencias, donde se necesita promover infraestructura, laboratorios costosos y experiencia en su uso, ya que, lamentablemente, casi ninguna institución los puede proporcionar", dijo.
Los estudiantes que estamos en el extranjero, añadió, "nos hemos percatado que los países altamente industrializados como Estados Unidos, algunos de la Unión Europea y de Asia, siguen incrementado su inversión económica en innovación científica y tecnológica para el desarrollo de jóvenes investigadores. Además, las políticas públicas en materia de ciencia y tecnología no son las mismas en países que hasta hace poco tenían una economía similar a la mexicana. Mientras tanto, México sólo invierte 0.35 por ciento de su producto interno bruto".
Para finalizar, Rosas Fernández señaló: si México desea competir con productos donde la ciencia es la ventaja competitiva, es importante notar la necesidad de contar con presupuestos crecientes. Es decir, se requiere de un gran esfuerzo para no quedarnos hasta atrás del tren del desarrollo científico y tecnológico.