La policía dispersa movilización que exigía la renuncia de la presidenta Macapagal
Estado de emergencia en Filipinas tras ser aplastada intentona golpista
La ex mandataria Corazón Aquino critica las restricciones decretadas por el gobierno
Manila, 24 de febrero. El gobierno de Filipinas de la presidenta Gloria Macapagal Arroyo declaró hoy el estado de emergencia tras afirmar que grupos opositores y disidentes militares intentaron dar un golpe de Estado, con lo que frustró una manifestación que se iba a celebrar en el centro de esta capital en reclamo de su renuncia.
"El gobierno ha aplastado esta acción ilícita" y "he decretado el estado de emergencia ante el claro peligro actual para nuestra república, que hemos descubierto y neutralizado", aseveró la mandataria en una declaración transmitida por radio y televisión.
El ejército filipino, que expresó su pleno respaldo a Macapagal Arroyo, informó que fueron arrestados el comandante de una unidad de elite, general Danilo Lim, así como el coronel Ariel Quevedo, y el comandante de las fuerzas especiales de la policía nacional, Narzalino Franco, así como otras ocho personas entre civiles y militares.
Más tarde el ejército reportó el arresto de 14 oficiales que luego fueron puestos en libertad, sin cargos debido a falta de pruebas. Pero en lo que se refiere al general Lim, ya había estado implicado en 1989 en una tentativa de golpe contra la entonces presidenta Corazón Aquino, que lo perdonó e incluso lo promovió en su carrera militar.
Por su parte, España manifestó su "más firme respaldo" a Macapagal Arroyo y a las autoridades filipinas "para asegurar la estabilidad institucional y el respeto a la Constitución", y se congratuló de que se haya evitado la violencia.
La presidenta afirmó que hubo elementos que trataron de desertar de las fuerzas armadas, desafiar a su gobierno y formar un régimen al margen de la Constitución, pero que la intentona fue aplastada y que como comandante en jefe ha controlado la situación.
El jefe del estado mayor de las fuerzas armadas, general Generoso Senga, así como otros comandantes de servicios militares, aparecieron en la televisión para expresar su apoyo a la mandataria. A su vez, el jefe del estado mayor presidencial, Michael Defensor, declaró que el estado de emergencia estará en vigor "el tiempo que sea necesario".
La medida fue criticada por la ex presidenta Corazón Aquino. "No podemos simplemente mantenernos quietos, porque sería realmente una pena si perdiéramos de nuevo nuestra democracia", advirtió.
Aquino iba a encabezar esta tarde una masiva concentración en el barrio financiero de Manila, en repudio al gobierno de Macapagal Arroyo y en conmemoración del 20 aniversario de la revuelta popular que derrocó al dictador Ferdinand Marcos en febrero de 1986.
Tras la entrada en vigor del estado de emergencia, la policía dispersó con cañones lanza agua a miles de manifestantes que ya habían llegado exigiendo la renuncia de Arroyo y detuvo al menos a 17 participantes. Además, las fuerzas de seguridad cerraron las vías de acceso al palacio presidencial erigiendo barreras de alambre de púas.
Macapagal Arroyo, que atribuyó el supuesto intento golpista a una "alianza táctica" entre rebeldes comunistas y miembros derechistas del ejército, se encuentra bajo fuerte presión política desde junio del año pasado debido a que algunos sectores la acusan de haber manipulado las elecciones presidenciales de mayo de 2004.
Le tensión aumentó el 20 de febrero, cuando una explosión se produjo en el jardín del palacio presidencial, sin que se registraran víctimas. La presidenta se encontraba en ese momento en el palacio. Las autoridades dijeron entonces que el estallido tenía la finalidad de "desestabilizar y derrocar el gobierno".