Uno reúne sus escritos sobre arquitectura y el otro pone énfasis en su persona

Recogen en dos libros las ideas y la obra de González Gortázar

Las catástrofes que provocaban mi indignación siguen vigentes, deplora el artista

La ciudad me parece la creación maestra de la humanidad, expresa el escultor

MERRY MACMASTERS

Un par de libros en torno del pensamiento y la obra del arquitecto y escultor Fernando González Gortázar acaban de salir a la luz.

El volumen Escritos reunidos de Fernando González Gortázar, cuya editora es Louise Noelle, forma parte de la serie Cuadernos de Arquitectura 11/12, de la Dirección de Arquitectura y Conservación del Patrimonio Artístico Inmueble, del Instituto Nacional de Bellas Artes, mientras que Fernando González Gortázar, de Antonio Riggen Martínez, es el segundo de la serie Monografías de arquitectos del siglo XX, de la Secretaría de Cultura de Jalisco.

Los textos recopilados en el primero son los de González Gortázar relacionados sólo con la arquitectura, de modo que han quedado fuera ''la gran mayoría de mis escritos, aquellos que se referían en exclusiva a cuestiones políticas, ecológicas o culturales", explica en entrevista. Abarcan cuatro décadas y muchos se publicaron en La Jornada.

Para su autor, ''es triste ver en esto, como en tantos temas de la vida nacional, pues, que cosas dichas hace 30, 35, 40 años, siguen vigentes y que las catástrofes que provocaban mi protesta o indignación las siguen haciendo hasta la fecha. Es asombrosa la incapacidad del sistema de aprender e, inclusive, de retroceder en muchísimos casos en concreto''.

Soluciones políticas

-¿La comunidad artística e intelectual sigue alzando la voz o cada quien permanece más ensimismado?

-La comunidad artística en general, y la arquitectónica en particular, tuvieron tiempos mejores.

''Se asumían en mucho mayor grado como integrantes de una sociedad, como militantes de causas colectivas, no sólo de orden estético o cultural.

''Mis textos parten de una convicción que empecé a ver clara casi desde el inicio de esta labor periodística que ejercí por tanto tiempo. Es que prácticamente la totalidad de los problemas, ya sea de tipo cultural, social, económico o ecológico, tiene su origen en causas políticas. Y, por tanto, el inicio de su solución tiene que ser político también.

González Gortázar describe a Antonio Riggen, autor del segundo libro, como un individuo de pensamiento ''sumamente original, casí diría extraño. Basta leer el índice del libro para darse cuenta que se trata de una metodología atípica que trata de llegar a la obra por medio de su creador. Es decir, se refiere más a mi persona que a mi trabajo, lo cual es un arma de dos filos porque, desde luego, lo relevante de la vida de un creador no es él, sino el producto.

''Por un lado, puede desviar la atención de lo principal, que es la obra. Pero, por el otro, creo, y lo he repetido a lo largo de mi vida, en la obra de arte como autorretrato del autor, en realidad no se trata de cosas tan distintas. Entonces, simplemente se propone un camino quizá más barroco, pero quizá efectivo, para enfrentar una obra que precisamente es producto de lo que ese autor ha vivido, asimilado."

Fui tapatío militante

Nacido en la ciudad de México, Fernando González Gortázar pasó su niñez y juventud en Guadalajara, sitio que lo marcó profundamente y con el cual sostiene una relación ambivalente. Allí viven algunas de las personas que más quiere, sin embargo, la ciudad tiene ''estallidos cíclicos de cólera en contra mía, linchamientos colectivos que en ocasiones me han lastimado profundamente. La obra que he realizado allá es muy escasa. Bien pueden ser 15 años que no construyo nada allá, ni de arquitectura ni de escultura urbana.

''Después de tres lustros de vivir en la ciudad de México, y de un largo periodo de deterioro de mi relación con esta urbe, he llegado a no sentirme tapatío allá. No sólo fui tapatío, sino fui un tapatío militante.

''Di en forma aislada, o en equipo, batallas a fondo por la ciudad durante muchísimos años, pero creo ahora que di las batallas por Guadalajara como las pude haber dado por cualquier otra donde hubiera vivido.

''Lo que me interesa es la ciudad como fenómeno cultural y social. La considero la creación más radical, más original, más novedosa y más inacabable de la humanidad. En pocas palabras, me parece la obra maestra de la humanidad.

''Y, desde luego, me interesa dar la batalla por este fenómeno prodigioso y por los habitantes que dependen para su bienestar de las condiciones que la rodean. Por tanto, el deterioro pavoroso que casi sin excepción tienen nuestras ciudades pequeñas y grandes, es una forma intolerable de injusticia social y de violencia que se ejerce contra ellas."