Mea culpa de Bush por su tardía respuesta a Katrina
Washington, 23 de febrero. El gobierno estadunidense de George W. Bush hizo su mea culpa por la tardía respuesta que dio ante el desastre provocado por el huracán Katrina, al admitir que cometió errores graves en la planificación y gestión de actividades, y dijo estar de acuerdo en que se hagan cambios urgentes en adelante.
Sin mayor autocrítica, propuso que sea el propio Pentágono el que encabece en el futuro la respuesta oficial y que junto con el Departamento de Seguridad Interior planifiquen para "las circunstancias extraordinarias" que se presenten, sobre la base de las "lecciones aprendidas".
En el desastre de Nueva Orleáns, que se vio completamente inundada tras la rotura de diques y provocó que cientos de miles de personas huyeran y mil 300 murieran, a finales de agosto pasado, reconoció que "expuso fallas significativas en nuestra preparación ante eventos catastróficos y en la capacidad para hacer frente a ellos".
Se pronunció por "hacer cambios inmediatos para prepararnos para la temporada de huracanes de 2006", que está a solamente tres meses de comenzar. El objetivo ahora, asienta el informe, será establecer un proceso en el que se puedan tomar decisiones con rapidez.
Esto es, debido a que en el caso de Katrina -que causó un desastre en los estados de Luisiana, Mississippi y Alabama- hubo "confusión" ya que había distintas líneas de mando, la federal y la estatal, aunado a una respuesta "burocrática" que hizo muy lenta las ayudas federales.
El informe, que no contempla problemas para un mayor involucramiento de las fuerzas militares en este tipo de tareas domésticas si se considera la integración de éstas y la Guardia Nacional, se difunde días después de otro reporte de la Cámara de Representantes, muy crítico por las fallas del gobierno federal.
Asimismo, se espera para próximo mes un tercer informe sobre el caso, esta vez por una comisión del Senado.