Usted está aquí: viernes 24 de febrero de 2006 Política Avanza la destrucción ambiental en Tlaxcala en nombre del desarrollo

Desecación de laguna y construcción de periférico amenazan a comunidades

Avanza la destrucción ambiental en Tlaxcala en nombre del desarrollo

Marcos alienta a pobladores de Acuitlapilco a seguir su lucha en defensa de la naturaleza

HERMANN BELLINGHAUSEN ENVIADO

Ampliar la imagen El subcomandante Marcos recibe un regalo de un nahua durante su visita a la comunidad San Pedro Tlalcuapan, municipio de Santa Ana Chiautempan, Tlaxcala Foto: Víctor Camacho

San Sebastián Atlahapa, Tlax., 23 de febrero. El recorrido de la otra campaña por las faldas del volcán de la Malinche y poblados vecinos a la capital del estado revela que la destrucción -en nombre del "desarrollo" y al servicio del lucro- del medio ambiente, los recursos naturales y los lugares donde viven las personas avanza a grados casi criminales. O del camino a la aniquilación pero empedrado de "buenas intenciones" del gobierno y sus socios, empresarios de la construcción que destruyen.

Son los casos de la laguna de Acuitlapilco y el programado periférico de Tlaxcala, que amenazan con desmembrar y dispersar las comunidades, además de causar daños irreversibles al medio ambiente.

En el caso de la laguna (que se ha desecado ya a causa de los 200 pozos que la rodean, así como las proliferantes unidades habitacionales y el relleno de más de 10 barrancas), cuyos mantos y humedades profundas persisten pese a todo, la empresa española Nireo planea edificar una "colonia bioclimática", que significará el fin de lo que queda y el desplazamiento de la población campesina, para dar lugar a los propietarios urbanos del futuro que vivirán en ese entorno "experimental", fase terminal de estas tierras. Hace todavía cinco años podía existir una cooperativa pesquera que comercializaba carpas.

En el sitio, donde hoy sólo queda suelo, tierra, recuerdos de un lago que fue, el subcomandante Marcos dijo: "Lo que vemos es que desde antes, estos ricos, que además son españoles otra vez como hace 500 años, le echaron el ojo a este lugar, hicieron un plan para privatizarlo, para quedarse con él y sacarlos a todos ustedes.

"Desde que se empezó a secar el agua, no es que el gobierno no haya hecho su trabajo, es que ése era su trabajo, hacer todo lo posible por que no llegara el agua a la laguna, por obstruir las barrancas y los afluentes que llegaban hasta acá; y no es culpa de la naturaleza, es culpa del gobierno. También vemos que el gobierno los enfrentó como hace de por sí, un trámite y otro y siempre el plan es que se cansen."

"No están solos"

Ante los pobladores, que les describieron la lucha que han levantado desde hace años para salvar Acuitlapilco, sus proyectos de autogestión y la actitud avasalladora de los sucesivos gobiernos estatales, llamó a no rendirse. "No se vayan a cansar, ya no están solos. Ya estamos nosotros como EZLN, en esta defensa que es la misma que hacemos nosotros de nuestra tierra y de nuestra agua.

"Ustedes se organizan para defender su tierra, su historia, y entonces el gobierno ve un peligro en que se estén organizando, porque el pueblo que está organizado aprende a mandarse a sí mismo. Por eso les están chingue y chingue para tratar de romperlos. Van a tratar de dividirlos, de enfrentarlos unos contra otros."

El delegado Zero advirtió a los labriegos y ex pescadores: "Si ustedes entregan el agua a la autoridad, se la están entregando a un intermediario que se la va a vender al capital privado, no la va a administrar para beneficio del pueblo, la va a malbaratar, porque ni siquiera la vende como debe ser, nada más se queda con un dinero y se lo guarda.

"El problema es que la democracia se supone que es el gobierno del pueblo, y aquí el pueblo ya eligió. Eligió al compañero que va a ver el problema del agua, y entonces el gobierno hace una trampa y mete por otro lado y pone dos autoridades y dice de este lado está la ley y de este lado está el pueblo. La democracia es que gane la autoridad que está con el pueblo; por eso tenemos que cambiar la ley, por eso decimos que necesitamos una nueva Constitución, no la que está ahorita, que nada más está amañada para oprimir a la gente y beneficiar a los grandes ricos".

En tono de invitación y de urgencia verdadera, Marcos prosiguió: "En el momento en que se rindan, se cansen o alguien se venda, pierden todo, no nada más la laguna, van detrás de todos ustedes, porque primero viene la unidad habitacional, luego el centro comercial, luego empiezan a extenderse y extenderse, y sus casas van a desaparecer. Les van a hacer trampas, a sacar papeles chuecos, y todo para decir que son invasores en su propia tierra hasta que todo esto se convierta en una zona residencial para ricos porque, ¿quién va a pagar 2 millones y medio por una casa? Sólo la gente que tiene mucho dinero".

Porque, dijo, "a ellos no les gusta vivir con nosotros; sí les gusta vivir de nuestro trabajo, porque de eso viven".

Entonces, "esos gobernantes están de acuerdo ya con los ricos. Este movimiento de lo que se trata es de acabar con todo ese sistema que hizo que esta laguna se secara, que ahora quiere quedarse con la tierra y quiere invadirla como invadieron los españoles hace 500 años, porque es ese capital el que está entrando".

Esta región es rica aún en leyendas e historias de ese pasado remoto, y también el muy cercano. Una historia también de organización y resistencias. "Fue una gran lección la que nos dieron ahorita, pero se ve que la estuvieron preparando desde hace muchos años con su lucha", concluyó el delegado zapatista.

Desde aquí uno puede contemplar los tres volcanes, Popocatépetl, Iztaccíhuatl y Malinche, sin el menor rastro de aquellas nieves que fueron eternas mientras duraron.

Los asistentes ofrecieron a Marcos una cabalgadura, y desde ahí lo acompañaron hasta San Sebastián Atlahapa, seguido por campesinos, adherentes de la Sexta y periodistas de los medios alternativos. En esta comunidad el desastre anunciado es por la vía extrarrápida y ultramoderna que, con el nombre de periférico, está a punto de desmembrar este poblado, así como Metepec, Tlaltelulco y otros más.

Y también a ellos les prometen desarrollo, riqueza, bonanza, modernidad. La misma historia de siempre. "Si aceptamos, perderemos nuestro patrimonio. Es sólo una parte de un plan más grande: el Proyecto Nacional Gran Visión, que sólo beneficiará a los grandes empresarios", expresó uno de los representantes de Atlahapa. Pero ellos anuncian que no se van a dejar.

El subcomandante Marcos les explicó la organización de las comunidades autónomas en Chiapas, ofreciendo un paralelismo con la experiencia de aquí. Tendiendo un puente.

"Aunque sea ahí pobremente como estamos, pues somos dignos, ahí nadie llega y nos humilla. El gobierno de por sí tiene miedo de entrar en nuestras comunidades, porque allá nosotros decimos que el gobierno tiene que obedecer lo que dice el pueblo. Pero vimos que no podemos solos, todavía hay muchas necesidades. Entonces llegó a nuestro pensamiento que así como está nuestra lucha allá, también hay otros hombres y mujeres así como ustedes que también están luchando contra la injusticia y llegó nuestra idea de que queremos conocerlos y queremos aprender de ustedes.

"Compañeros y compañeras, nos están engañando. Esas carreteras, ese periférico, nada más va a traer dolor, humillación y muerte para los pueblos. Les van a poner un dibujo muy bonito del periférico y les van a ofrecer una miseria por la tierra. Y les voy a contar lo que va a pasar, porque no es la primera vez. Ya nos contaron que pasó lo mismo en Quintana Roo, en Yucatán, en Campeche, en Tabasco, en Veracruz, en Oaxaca y en Puebla, donde se hicieron esas carreteras o periféricos y engañaron a la gente que le iba a ir mejor.

"Lo que pasó, compañeros, es que la tierra que vendieron a nueve pesos o seis pesos, y cuando entró la carretera subió a 350, 450 y hasta 700 pesos el metro cuadrado, pero ya no era de ellos, era de los políticos que la habían comprado, y esa carretera que dijo que era del gobierno, la vendió y ahora la administra una iniciativa privada, un empresario. Y a los campesinos que vivían allí ya nadie los mira. A ustedes les van a decir que pasa la carretera y ahí se va a ver su pueblo, y la gente que pasa por la carretera se va a acercar. Mentira, se van a ver sólo los grandes anuncios de Coca-Cola, de Wal Mart, de Soriana, de todos esos cabrones que son los que se están enriqueciendo a nuestra costa".

El delegado Zero mencionó sucintamente los peligros de las autopistas para quienes habitan en sus orillas. Atropellamientos, muertes. Y esa invisibilidad a la que se condena a sus pobladores originales. Y los invitó a seguir, desde aquí mismo, su resistencia, unidos a la otra campaña para no estar solos.

"No vamos a hacer la guerra, no vamos a pelear con las armas; vamos a pelear así como ustedes nos han enseñado, con movilización, con organización, con protesta. Y tenemos que hacer que el rico se hinque, que se rinda. Tenemos que hacer que el gobierno renuncie, que se vaya. Y entonces ya no estaremos dependiendo de ellos, porque sabemos que su plan es desaparecernos".

Sobre las carreteras dijo: "Ustedes nunca van a cruzar; serán para los vehículos de lujo, para los tráilers de las grandes empresas, sólo ésos van a pasar por ahí: y todo lo que van a perder no se va a recuperar. Van a ver con coraje cómo las tierras que se vendieron por una migaja ahora valen mucho dinero y donde estaban sus casas habrá hoteles, centros comerciales, grandes edificios, y los pueblos, borrados completamente".

En un auditorio de Atlahapa, Marcos dijo a un centenar de adherentes y seguidores de la otra campaña: "No es proyecto del gobierno, es un proyecto de los empresarios. Nadie llega a preguntarle a los pueblos de Tlaxcala qué es lo que necesitan. Van a ver que la mayoría de la gente dice: 'yo para qué quiero un periférico, lo que se necesita son escuelas, hospitales, drenaje, calles pavimentadas, que baje el costo de la luz'".

Rodeado por representantes de las comunidades que rechazan el periférico, el delegado Zero advirtió: "El que tiene que tener miedo es el gobierno, porque lo vamos a tirar. Con el plan nacional de lucha vamos cambiar el país. Lograremos que aquí no se haga nada sin el permiso de la gente".

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.