El divorcio entre iniciativa privada y gobierno no debe repetirse, advierte el Presidente
Fox: combatir la pobreza, imperativo ético y no dádiva populista o clientelar
En este gobierno combatir la pobreza y la desigualdad significa cumplir con un imperativo ético y no se le ve como una dádiva o concesión del gobierno, sostuvo el presidente Vicente Fox al firmar el decreto de creación del Consejo Nacional de Protección Social (CNSP), al que definió como una institución democrática que garantiza el desarrollo social al margen de calendarios electorales y cambios político-administrativos.
Con medidas como ésta, México ha dejado atrás el paternalismo, el clientelismo, el populismo y el corporativismo, los tiempos en que los derechos sociales se usaban como moneda de cambio en la política.
El CNPS, expuso, pretende garantizar el cumplimiento del derecho a la salud, a la vivienda y a la pensión de las personas que trabajan por cuenta propia, y representa, según el mandatario, un avance en la consolidación de la democracia.
Dijo también que con esta instancia, que opera como órgano articulador del Sistema de Seguridad Social Popular, se cumple el objetivo asumido por esta administración de impulsar el desarrollo y progreso de los mexicanos, pues el consejo se erige como tercer pilar de la seguridad social en el país. Complementa, además, la labor de los institutos Mexicano del Seguro Social y de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, explicó.
Durante la ceremonia, efectuada en Palacio Nacional, donde Fox Quesada se rodeó de pobreza, pues la escenografía quedó en un grupo de habitantes del municipio de Temoaya, estado de México, considerado como de muy alta marginación, subrayó que con el CNPS se trata de fortalecer una política social de Estado "que cueste menos y haga más", y fortalecer el capital humano de México, no el político de un régimen o de un gobierno.
Explicó que el nuevo organismo que no ha requerido la creación de estructuras burocráticas, coordinará las políticas nacionales en materia de salud con el Seguro Popular, de casa habitación con la Comisión Nacional de Fomento a la Vivienda y de pensiones con el programa Oportunidades.
Desde el inicio de esta administración, manifestó, se sentaron las bases para la consolidación de una democracia integral en la que se ejercieran a plenitud los derechos políticos, civiles y sociales. En este camino se ha ido avanzando y ahora la consolidación de la democracia exige la institucionalización, la sustentabilidad de las mejores prácticas de gobierno.
Por la mañana, el mandatario había dicho que en México 80 por ciento de las familias tiene garantizado el acceso a la salud, 90 por ciento de las mismas tienen acceso directo al agua potable y 97 por ciento dispone de energía eléctrica. Son datos que se niegan a admitir "quienes tienen vocación por la derrota", pero es una recuperación real, pues "los datos duros así lo muestran".
Una vez más, esta vez ante la Confederación Nacional de Cámaras de Comercio, hizo apología de la fórmula público-privada de inversión, y lamentó el tiempo perdido "por ese divorcio que existió" entre la iniciativa privada y el sector gubernamental. No puede permitirse "que eso vuelva a suceder", porque la fórmula resulta la mejor manera de impulsar el crecimiento del país. Fortalece a las empresas, se generan empleos y, en suma, se produce riqueza para todos los mexicanos. Defendió su gestión de gobierno: "No hemos repetido ni repetiremos los errores de otros tiempos", pues se eliminó la irresponsabilidad en el gasto y el endeudamiento.
En su régimen, apuntó Fox, se desterraron las devaluaciones, las crisis financieras, las alzas intempestivas de la inflación, el incremento desmedido de las tasas de interés y hoy se disfruta de una estabilidad que permite planear el futuro con certidumbre y confianza.