Impulsa poblano iniciativa contra la pornografía
El legislador poblano René Meza presentó una iniciativa para sancionar la pornografía infantil o pederastia a través de Internet, en el contexto de la investigación que la Cámara de Diputados solicitó a la Suprema Corte de Justicia de la Nación para determinar si el gobernador de Puebla, Mario Marín Torres, violó las garantías y los derechos humanos de la periodista Lydia Cacho Ribeiro a petición del empresario Kamel Nacif Borge.
La propuesta del priísta es modificar el artículo 201 bis del Código Penal Federal para imponer de cinco a 15 años de prisión y de mil a 5 mil días de salario mínimo de multa a quien procure y facilite por cualquier medio que menores de 18 años sean obligados o inducidos a realizar actos pornográficos de exhibicionismo, lascivos, obscenos o sexuales para videograbarlos, fotografiarlos o mostrarlos a través de medios impresos, electrónicos, Internet o cualquier otro.
Cuando el afectado sea menor de 10 años, la prisión será de 10 a 20 años y la multa de 5 mil a 20 mil días de salario mínimo; al que fije, grabe e imprima actos de exhibicionismo pornográfico, lascivos, obscenos o sexuales en que participen niños se le impondrá sanción de cinco a 15 años de cárcel y de 500 a 5 mil días de salario mínimo de multa.
El legislador hizo notar que la perversión sexual en agravio de menores de 18 años se ha incrementado de manera alarmante. Este fenómeno social ha alcanzado tal expansión que dio motivo a la acuñación de la frase "pornografía infantil", expuso.
Meza resaltó que aunque es un fenómeno mundial y ocurre en naciones de elevado nivel económico y cultural, y en otras con necesidades básicas y bajo nivel educativo, existen varios tratados y convenios internacionales.
Expresó que la rapidez con que se ha propalado la información sobre esa práctica en los medios de difusión "hace ya obsoleta la reforma publicada el 4 de enero de 2000 en el Diario Oficial de la Federación, por lo que es necesaria su actualización".
El tema cobró más relevancia a partir de las grabaciones en las que el gobernador de Puebla y el empresario Kamel Nacif conspiran contra la periodista Lydia Cacho, quien denuncia en un libro una red de pederastas asentada en Cancún, Quintana Roo.
Víctor Ballinas y Roberto Garduño