Marcinckus, el banquero de Dios, fue absuelto en los 80
Fallece arzobispo implicado en el escándalo del Banco Ambrosiano
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Fotografía de archivo en donde aparece el arzobispo Marcinkus (izquierda) junto a Paulo VI, Martin Luther King y Ralph Abernathy, en 1964
Foto: Ap
Los Angeles, 21 de febrero. El "banquero de Dios", el arzobispo estadunidense Paul Marcinkus, implicado en uno los escándalos de corrupción más sonados de la Iglesia católica, murió a los 84 años en una ciudad de Arizona, confirmó este martes a Afp una portavoz de la diócesis de Phoenix.
El arzobispo retirado, procesado en Italia en 1982 como uno de los involucrados en la quiebra del Banco Ambrosiano, murió el lunes en la noche en su casa de Sun City, un barrio a 25 kilómetros al noroeste de Phoenix (Arizona), indicó Becky Gonzales, portavoz de la diócesis de esa ciudad.
"Todavía estamos esperando informaciones sobre las circunstancias de su muerte por la diócesis de Chicago, pero podemos confirmarle su fallecimiento en Sun City", aclaró la portavoz.
De su lado, el Vaticano indicó que "no hará declaraciones oficiales sobre ese tema", afirmó a Afp un portavoz de la oficina de prensa.
El prelado, seguro y de porte erguido, fue absuelto en 1985 de las acusaciones, pero se vio obligado a dejar en 1990 el Vaticano y retirarse en Estados Unidos tras larga negociación entre Italia y el Vaticano.
Marcinkus, quien nació cerca de Chicago el 15 de enero de 1922 y se dedicó al sacerdocio desde 1947, era el responsable entre 1969 y 1989 del Instituto para las Obras Religiosas (IOR), conocido popularmente en el mundo como "el banco de Dios".
Para entonces el arzobispo mantuvo estrechas relaciones con Roberto Calvi, el ex presidente del mayor banco privado italiano, el Ambrosiano, hallado muerto en 1982 bajo un puente de Londres tras una serie de inversiones arriesgadas, entre ellas lavado de dinero sucio proveniente de actividades ilícitas en los paraísos fiscales de Panamá y Bahamas.
La gestión de Calvi a la cabeza del Banco Ambrosiano dejó un agujero de mil 400 millones de dólares y conllevó un segundo agujero de unos 250 millones de dólares en las arcas del IOR, que era su principal accionista.
Además de Calvi, otro banquero, conocido como el "de la mafia", Michele Sindona, de la poderosa logia masónica P2 como Calvi, murió asesinado en 1986 por sus relaciones con el escándalo financiero.
El prelado estadunidense, quinto hijo de una familia de emigrantes de origen lituano y apasionado jugador de golf, sufría desde hace varios años del corazón, aseguraron fuentes religiosas.
"Era una persona humana, generosa y alegre. Nos conocíamos desde 1949 cuando era sacerdote en Chicago y yo empezaba la carrera diplomática", declaró Stefan Falez, ex embajador de la Orden de Malta.
Su sucesor desde 1989 en el IOR, el italiano Angelo Caloia, ha sido muy crítico de la gestión de Marcinkus, por lo que decidió dirigir con mayor transparencia y severidad el capital de la Iglesia católica.
"Era un tipo superficial que estaba mal aconsejado, pero era de una honestidad absoluta", comentó Caloia. "Como buen estadunidense, adoraba el golf, los cigarros y el beisbol. Creía conocer el mundo de los negocios, pero en realidad fue víctima de ese mundo. Comprometía y endeudaba el IOR pese a ser un buen cura", agregó.
El IOR ahora invierte sólo en títulos del Estado italiano.
El atlético religioso, de 1.91 de altura, fue nombrado en el cargo por Paulo VI, quien necesitaba un hombre de confianza como encargado de los dineros vaticanos.
Marcinkus, quien entonces era un joven diplomático que acababa de llegar de la nunciatura de Bolivia, parecía el hombre indicado para el puesto adecuado.