Protesta en el Congreso paquistaní por la detención de 3 mil manifestantes
Exigen legisladores daneses a Rasmussen una explicación sobre las caricaturas
Tribunal de Roma acusa de "ultraje a la religión" a ex ministro por llevar a Mahoma en su ropa
Ampliar la imagen Palestinos quemaron ayer en Hebrón una bandera de Dinamarca, al continuar las protestas por las caricaturas sobre el profeta Mahoma publicadas por un diario danés Foto: Reuters
Copenhague, 20 de febrero. La polémica sobre las caricaturas del profeta Mahoma comenzó hoy a tener efectos políticos en Dinamarca y Pakistán, mientras en Italia provocó la apertura de un juicio civil contra un ex ministro del gabinete del premier Silvio Berlusconi.
La oposición de centro y de izquierda del Parlamento danés exigió hoy una investigación independiente sobre el papel del gobierno en la publicación de las viñetas.
"El primer ministro, Anders Fogh Rasmussen, ha asegurado que no hay nada que reprocharle y afirma que la gran responsabilidad de la crisis recae sobre los imanes de Dinamarca, algo lejos de la verdad", afirmó Frank Aaen, vocero de la Lista de la Unidad, uno de los cuatro partidos de oposición, integrado por ex militantes comunistas.
Junto con los ex comunistas, socialdemócratas, radicales y socialistas del pueblo solicitaron explicaciones por escrito a Rasmussen.
"El gobierno tiene aún mayor responsabilidad al haber interpretado de forma errónea una carta de 11 embajadores musulmanes de octubre pasado, en la que protestaban contra los dibujos, al subestimar y desoír las repetidas advertencias de Egipto, desde el otoño pasado", dijo Aaen.
La polémica sobre los dibujos satíricos de Mahoma en Dinamarca comenzó desde que el 30 de septiembre el diario Jyllands-Posten publicó una serie de 12 viñetas, una de las cuales mostró al profeta con un turbante en forma de bomba, con la mecha encendida.
El 10 de enero, la revista noruega Magazinet reprodujo los gráficos y dos semanas después comenzó una ola de protestas en el mundo musulmán, que todavía hoy se reflejó en Afganistán y Pakistán y que han propiciado el cierre de misiones diplomáticas danesas en Líbano, Siria, Irán e Indonesia.
En Italia, el ex ministro para las Reformas, Roberto Calderoli, que fue obligado a dimitir del gabinete del premier Silvio Berlusconi, fue acusado hoy de "ultraje a la religión" islámica por un tribunal de Roma, que solicitó la apertura de una investigación judicial.
Calderoli, miembro de la Liga Norte -partido xenófobo-, hizo alarde la semana pasada de vestir una camiseta estampada con las viñetas. El viernes pasado cientos de islamitas libios destruyeron el consulado de Italia en el puerto mediterráneo de Benghazi, en repudio a la actitud del funcionario italiano, que ha multiplicado sus ataques a los musulmanes y los inmigrantes provenientes de Asia y Africa, en el contexto de la campaña electoral actual.
En Islamabad, legisladores paquistaníes protestaron en la sesión parlamentaria de este lunes por la detención de tres mil 463 opositores, que se disponían a participar el domingo en nuevas manifestaciones.
Entre los detenidos está el líder del partido islámico Foro de Acción Unida (Muttahida Majlis-i-Amal), Qasi Hussain Ahmed, así como algunos legisladores, liberados este lunes.
La policía paquistaní tendió desde temprano un cerco alrededor de la sede parlamentaria para impedir el ingreso de cientos de personas.
En Ammán, Jordania, 42 eruditos islámicos afirmaron después de una reunión especial que la publicación de los dibujos satíricos constituye un "crimen de agresión" contra los islamitas del mundo y urgieron al gobierno danés a condenar el hecho.
Mientras, en Jalalabad, este de Afganistán, unos 200 estudiantes demandaron hoy enjuiciar a los autores de las caricaturas y reclamaron al gobierno encabezado por Hamid Karzai que rompa relaciones con Dinamarca.
Los manifestantes marcharon dentro del campus universitario local, quemaron una bandera danesa y portaron caricaturas de Rasmussen con cuerpo de perro, así como del presidente estadunidense George W. Bush.
En Nigeria, donde una manifestación de repudio a las viñetas provocó la muerte de 45 personas, unas 10 personas perdieron la vida en enfrentamientos en la ciudad de Bauchi, en el norte del país.
Habitantes del lugar afirmaron que los problemas comenzaron después que un profesor impidió a un estudiante de secundaria que leyera el Corán en el salón de clases.
Por las calles corrió la versión de que el profesor había profanado el libro sagrado de los musulmanes y eso desató el enojo de jóvenes que incendiaron iglesias cristianas, vehículos y llantas. La policía repelió a la gente con disparos de bala y gas lacrimógeno.
A su vez, el papa Benedicto XVI dijo en un discurso ante el nuevo embajador de Marruecos, Ali Achour, que las religiones del mundo y sus símbolos deben ser respetados, "para promover la paz y el entendimiento entre las personas".