El portero Guillermo Ochoa fue el mejor jugador de las Aguilas en el partido de ayer
Con gol en tiempo de compensación, América doblegó 2-1 al Atlas
El defensa Duilio Davino anotó al minuto 91
Aguado comercializó su diadema
Ampliar la imagen El jugador americanista Duilio Davino (5) festeja con sus compañeros luego de haber anotado el tanto de la victoria de las Aguilas sobre los Zorros Foto: AP
Sin nada de futbol pero con mucha suerte -y sobre todo con un Guillermo Ochoa que con otra destacada actuación sigue pidiendo su llamado al Mundial-, el América doblegó 2-1 al Atlas con gol en tiempo de compensación anotado por el defensa Duilio Davino.
Los rojinegros mantuvieron ayer su trágica tradición: juegan bien y por momentos hacen recordar a aquellos Amigos del Balón, pero están peleados con el gol. Además, a su favor hay que decir que Ochoa estuvo en gran plan y con lances oportunos y hasta vistosos, se convirtió en el hombre importante de un equipo que sufre una preocupante baja de juego.
Con Cuauhtémoc Blanco lesionado -ayer ni siquiera estuvo en la banca, quizá reservado para el gran clásico del próximo domingo-, las Aguilas fueron una nulidad al frente. Para colmo, la mancuerna Lapuente-Aguado decidió iniciar con el novato Marcos Gómez, quien sólo mostró entusiasmo. Su ofensiva se limitó a lo que intentaba hacer un solitario Kléber, quien no tuvo puntería.
Víctor Manuel Aguado, ajeno a toda crítica, ya hasta comercializó la diadema con la que mantiene comunicación constante con su gurú Lapuente.
América tuvo un inicio prometedor, apenas al minuto uno, con tiro al travesaño de Francisco Torres. Respondió Manuel Pérez, pero el portero Ochoa comenzó con su concierto de atajadas.
Los Zorros tuvieron el control del balón, pero los centrales Davino y Ricardo Rojas anduvieron atentos. Al ataque, Kléber mandó dos remates intrascendentes, por lo que los aficionados abuchearon a ambos equipos cuando terminó la primera parte.
Christian Giménez ingresó por Gómez para el complemento y el argentino se mostró incisivo.
También la segunda parte inició emotiva, con tiro libre de Pável Pardo a la horquilla y con remate del brasileño Marcelo Macedo, que Ochoa, en lance felino, desvió a corner. Después, el guardameta se volvió a lucir en tiro potente de Daniel Osorno, quien ayer anduvo batallador.
América se volvió a salvar al 58, en acertadas intervenciones de Paco Torres y Ochoa. El público local tuvo motivos para entusiasmarse al 62 con el ingreso de Claudio López, quien ingresó con gritos desaforados de ¡Piojo-Piojo!.
Lo mejor, en los últimos minutos
El joven atlista Andrés Guardado probó fortuna con tiros lejanos y en uno de ellos obligó otra vez a Ochoa a emplearse a fondo. En el contragolpe América encontró el 1-0, al minuto 76. Giménez abrió a la derecha a Pardo, quien esperó la llegada del propio Chaco y le mandó centro al área que el argentino definió con una palomita.
El gusto sólo les duró dos minutos. Carlos Balcázar llegó por derecha y mandó centro al área chica, donde el también recién ingresado Danilo Vergne conectó con clase y venció a Ochoa con difícil remate a primer palo, para el 1-1.
Los equipos enfilaban a un justo empate, pero la suerte se vistió de amarillo. A la entrada del área, Pável cobró tiro libre medido al área, donde Davino llegó de atrás y anotó el 2-1 con sólido testarazo, al aprovechar una mala salida del portero Antonio Pérez.
"Nos afectaron mucho las ausencias", justificó Davino, quien destacó que el triunfo "será para ganar confianza". En el mismo sentido habló Giménez y resaltó que "lo más importante era ganar".
El técnico Daniel Guzmán dijo irse triste porque su equipo "por lo menos merecía el empate".