Concierto gratuito en la playa de Copacabana
Reúnen Rolling Stones a más de un millón de personas en Brasil
Rio de Janeiro, 18 de febrero. Más de un millón de personas formaron la noche del sábado un mar humano en las arenas de Copacabana, donde los legendarios Rolling Stones les regalaron el espectáculo de su gira mundial A bigger bang.
"¡Aló Brasil!", gritó el cantante Mick Jagger ante el delirio de 1.2 millones de espectadores provenientes de todo Brasil y del exterior para ese concierto con entrada libre, dijeron voceros del servicio de bomberos a la emisora CBN.
De momento los organizadores no hicieron cálculos sobre la concurrencia, pero esperaban que llegara a millón y medio.
La mítica banda arrancó con clásicos como It's only rock & roll (but I like it), y sacudió el mar humano que se extendía por las arenas de la playa más famosa de Río de Janeiro. Miles de personas presenciaban el espectáculo desde edificios cercanos o en barcos especialmente fletados, incluido un trasatlántico.
La presentación forma parte de la gira mundial A bigger bang y la próxima escala de la banda será Buenos Aires, donde ofrecerá dos conciertos, cuyas entradas ya están agotadas.
El costo del espectáculo fue estimado en 4.6 millones de dólares. La alcaldía municipal se hizo cargo de 16 por ciento y el resto fue financiado por dos empresas de telefonía celular.
El repertorio de unas 20 canciones incluyó clásicos como Brown sugar, Honky tonk women y Sympathy for the Devil, y apenas cuatro de su más reciente disco, A bigger bang.
Copacabana exhibía una audiencia multigeneracional, desde niños hasta ancianos, y turistas europeos y estadunidenses. Ricardo (de 37 años de edad) es comerciante, llegó desde Bahía y, como muchos, durmió a la intemperie para asegurar su lugar ante el gigantesco escenario montado frente al hotel Copacabana Palace, uno de los lugares emblemáticos de Río. "Estoy hace dos días acá", dice.
"Hoy hay un solo idioma: el rock", agrega Luiz, un estudiante carioca.
En un sábado cálido e ideal para disfrutar la playa; desde temprano se apostaron en Copacabana todo tipo de embarcaciones que se convirtieron en palcos flotantes. A toda hora, el cielo era surcado sin cesar por helicópteros con policías, periodistas y turistas.
Cientos de vendedores ambulantes, básicamente de bebidas, binoculares, camisetas, gorras y enseñas del espectáculo de los Stones inundaron la playa.
El espectáculo será filmado, transmitido en 200 salas de cine de Estados Unidos y se venderá en dvd.