Presidente electo de la sociedad internacional visita el país
Será aquí la Conferencia Mundial de Sida 2008
Necesario, refrendar el énfasis en la prevención, señala
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Aspecto de un seminario relativo al sida efectuado en el Museo de la Ciudad de México en octubre de 2004
Foto: María Luisa Severiano
México será sede en 2008 de la Conferencia Mundial de Sida, la que desde 1985 reúne a miles de médicos, activistas y seropositivos que luchan por nuevos avances en contra de la epidemia.
En la conferencia de 1996, efectuada en Vancouver, los científicos dieron a conocer la terapia antirretroviral altamente efectiva a base de medicamentos que lograron convertir al sida en una enfermedad crónica, con la disminución de la mortalidad y mayor calidad y esperanza de vida para los infectados.
Es la de 2000, que se efectuó en Sudáfrica, se logró el inicio de los programas de prevención y acceso a tratamientos para los infectados de ese continente, en el cual se localiza el mayor número de enfermos.
La conferencia correspondiente a 2006 se efectuará en Toronto, Canadá, en agosto, y se congregarán alrededor de 18 mil personas. Para 2008 se espera la asistencia de 20 mil, de acuerdo con las previsiones de los organizadores: la Sociedad Internacional de Sida, el Programa de Sida de Naciones Unidas (Onusida), la Red Internacional de Mujeres que viven con VIH/sida y la Red Internacional de Asociaciones Civiles con Trabajo en VIH/sida.
Para Pedro Cahn, presidente electo de la Sociedad Internacional de Sida para el periodo 2006-2008, en materia de esta infección -que en México afecta a 99 mil personas- "lo nuevo que se tiene que saber es lo viejo". No olvidar, dijo, que es una enfermedad prevenible, que se transmite de persona a persona y que a pesar de que el mundo cuenta con las herramientas para detener el contagio, 15 mil personas se infectan todos los días, la mayoría por vía sexual.
De visita en México, para dar a conocer que México fue electo para ser sede de la edición número 17 de la Conferencia Mundial de Sida, el especialista comentó que los avances científicos en el desarrollo de medicamentos que controlan el avance del virus de la inmunodeficiencia "están muy bien, pero lo fundamental es que aun cuando mañana tuviéramos la vacuna, de todas maneras no resolveríamos el problema porque seguiríamos pendientes de la conducta sexual de las personas". Todos, subrayó, deben tomar en serio al sida y hacer conciencia de que una vez que se es portador del virus, hay tratamiento, pero no cura.
En el campo de la medicina, Cahn comentó que conforme se conoce más al VIH mejoran las terapias. Actualmente están disponibles 23 distintos antirretrovirales, los cuales marcan la diferencia con respecto de los primeros años de la epidemia en la década de los 80, cuando "los pacientes se nos morían en las manos", apuntó.
Sin embargo, los investigadores todavía deben resolver varios retos, como que las drogas sean mejor toleradas por los pacientes, que tengan menor toxicidad a largo plazo y, principalmente, han de encontrar algún mecanismo para mejorar la permanencia en las terapias.