La Reforma y el matrimonio civil
La Reforma tiene un reconocimiento internacional, que no siempre conocemos. Por ejemplo, en la Enciclopedia Británica aparece el término "Reforma, La", así, en español. Y no se refieren a ninguna de las supuestas reformas con que los tecnócratas quieren bautizar a sus fracasadas contrarreformas. La definición resumida en el primer párrafo es (traducimos del inglés): Revolución liberal, social y política en México entre 1854 y 1876, bajo la dirección principal de Benito Juárez.
Entre las múltiples y fundamentales medidas de las Leyes de Reforma (1859) se menciona en el mismo artículo "la institución del matrimonio civil". Antes sólo las autoridades religiosas podían consumar los matrimonios. Y, como veremos, se trata de una medida de vanguardia, que luego fue seguida en varios otros países.
Los liberales mexicanos se inspiraron, entre otras fuentes, en la Revolución Francesa. Pero este importante movimiento no llegó a cambiar sustancialmente la vida cotidiana de la gente en aspectos como el que mencionamos. Hubo pugnas con la Iglesia de Roma, pero en 1801 Napoleón acabó con la República, firmó un concordato con el papado y ya no hubo cambios en cuestiones como el matrimonio. Por si fuera poco, vino la restauración de la monarquía. Pero durante décadas, fueran "imperios" napoleónicos, monarquías o repúblicas, no hubo matrimonio civil.
Es hasta la Tercera República en Francia que se reinicia la lucha por el laicismo en 1871. Se promulgan las leyes Ferry, en 1881-1882, que establecen, junto con otras medidas, el matrimonio civil obligatorio: más de 20 años después que en México.
En tiempos del inicio de la Tercera República francesa, se inició en Prusia, y luego en toda Alemania, la llamada kulturkampf, guerra por la cultura, en buena medida para implantar el laicismo en varios ámbitos de la vida. En 1873-1875 se estableció el matrimonio civil, que fue obligatorio. Unos 15 años después que en México.
En América Latina, los liberales encabezados por Guzmán Blanco entraron triunfantes a Caracas en 1870. Promulgaron la Constitución venezolana de 1872 que, entre otras reformas, proclamaba el matrimonio civil. Unos 13 años después que en México.
No vamos a recorrer cada país del mundo. Pero en Grecia el matrimonio civil se instituyó hasta la década de 1980. Y en Colombia, donde antes había un concordato con el Vaticano, esta conquista fue establecida hasta la Constitución de 1991. En países en los que predominan religiones no cristianas hay también casos importantes que no tienen matrimonio civil, como Israel y muchos países de mayoría musulmana. De entre éstos, son excepción países que formaron parte de la URSS. En general, la Revolución Rusa estableció el matrimonio civil en los países que abarcó, el cual sigue vigente.
¿Qué hace una pareja que vive en Israel, en la que se trata de un musulmán y una judía, por ejemplo? Pues se van a la parte griega de la isla de Chipre. Países más cercanos, o son musulmanes sin matrimonio civil, o de plano no hay comunicación con ellos, como con Siria. Y en Chipre se casan por lo civil conforme a las leyes locales.
¿Qué hacía una pareja de colombianos, de diferentes religiones, antes de 1991? Se cruzaba a una ciudad fronteriza de Venezuela, y ahí se casaba.
Hace unos años me enteré, por el protagonista de los hechos, un católico estadunidense, que se quiso casar con una judía de la misma nacionalidad, y que ninguna iglesia los quería casar si uno de ellos no adoptaba la religión del otro, lo cual ninguno hizo. Después de un año de búsquedas, encontraron una pequeña iglesia, de las que la Iglesia católica califica de sectas, que aceptaba matrimonios mixtos, y los casó. Se infiere, obviamente, que en Estados Unidos no hay matrimonio civil. Como quien dice, que si parte de nuestros vecinos del norte, que padece problemas similares, conociera un poco mejor a nuestro país, sabría que con cruzarse la frontera a una ciudad mexicana podrían casarse por lo civil, y asunto resuelto.
El problema se va haciendo más amplio a medida en que aumentan las migraciones, los estudios en el extranjero, los intercambios académicos y otras modalidades que llevan al contacto directo entre personas de diferentes religiones, o sin religión.
Como vemos, ese matrimonio civil que consideramos como cuestión natural, que nos cae como la fruta de un árbol, es una conquista preciosa. Como la tenemos desde hace casi un siglo y medio, creemos que todos la tienen, y no la apreciamos en todo su valor. Algo similar sucede con otras conquistas de La Reforma. Quise referirme a este caso porque creo que es poco conocido. Y porque México abrió el camino para que otros países la tengan ya.
Escrito en febrero del Año de Benito Juárez.