"El socialismo sigue y seguirá vivo": Jordi Sevilla Segura
Un gobierno de izquierda no es sinómimo de déficit
El nuevo socialismo debe poner igual énfasis entre procurar la igualdad y la libertad, distinguir claramente entre los principios y los instrumentos, y desechar el mito de que déficit público es casi una consecuencia de un gobierno de izquierda, señaló Jordi Sevilla Segura, ministro de Administración del gobierno español.
Al dictar la conferencia El nuevo socialismo y la construcción del Estado social, en el Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad Nacional Autónoma de México, el también reconocido intelectual destacó que el socialismo sigue y seguirá vivo, porque algo permanente en la izquierda es que "nos negamos a aceptar que lo que hay es lo que hay, y que cualquier intento por mejorarlo podría ser peor; pensamos que la vida de las personas se puede organizar de forma mejor".
Para el funcionario español, otro punto importante es que el socialismo no se ancle a concepciones que han sido superadas por los acontecimientos, y citó la tendencia que se tiene a confundir los principios con los instrumentos, a "hacer un fin de algo que es un instrumento". Un ejemplo de ello es la discusión sobre el tamaño del gobierno. "Aquí, como en otros rubros, el tamaño no es lo importante, sino la calidad; distinguir cuáles son las tareas que asignamos al Estado, y en función de esto su tamaño será una consecuencia, no un principio".
Otro ejemplo sería la discusión entre lo público y lo privado: "lo que debe importar es que las cosas se hagan (...) la postura no debe ser de antimercado y antiempresa, sino de oposición ante los abusos puntuales del mercado y de las empresas".
El experto refirió que la izquierda, por lo general, entre libertad e igualdad ha "preferido" la última, lo cual es un "error". Acotó que es "difícil combatir la desigualdad si no se tiene libertad", e hizo hincapié en que el principio de la igualdad "debe ser respetuoso de la libertad individual".
El autor del libro El nuevo socialismo, una obra en la que se plantea el tránsito de España por esta corriente, también insistió en que la izquierda debe "modernizar su pensamiento sobre la igualdad", pues generalmente incurre en el error de "querer resolver los problemas de muchos, y se olvida del cada quien", y citó como ejemplo lo que ocurre en su país en el sistema de salud, el cual pese a ser considerado uno de los mejores del mundo, tiende a perder de vista al paciente, que "no es un número o un historial médico, sino una persona".