Homenaje al compositor Arturo Márquez con un concierto en Bellas Artes
''¿Inmortal yo? ¡Cómo va a ser! si lo fuera, desistiría de nuevas búsquedas''
Recibirá el músico la Medalla de Oro del INBA
Realizan hoy el estreno mundial de la versión que escribió para orquesta de cámara sobre el célebre danzón Nereidas
Ampliar la imagen Márquez escribe una obra sobre los derechos de los niños, adelanta a La Jornada
La provocación amistosa toma por sorpresa al compositor Arturo Márquez: ¿cómo asume que su nombre sea ya inmortal en el ámbito de la música mexicana de concierto? Sonríe y responde: ''¿Inmortal? ¡No, cómo va a ser! Si me la creyera ya no haría nada, y sigo trabajando, haciendo muchas cosas".
Y es que a sus 55 años el músico sonorense figura ya en el Olimpo de los grandes autores nacionales, merced a su Danzón número dos, que a poco más de una década de ser estrenado es reconocido entre las obras emblemáticas de la música mexicana contemporánea de concierto, al lado del Huapango, de Moncayo; Sensemayá, de Revueltas; Sinfonía india, de Chávez, y Sones de mariachi, de Blas Galindo.
Su apego al ámbito popular ha hecho de Arturo Márquez un compositor un tanto controversial. Lo mismo se le critica como un autor de música fácil, pero hay quien lo considera ''el nuevo Silvestre Revueltas", como el director Eduardo García Barrios.
Ninguna de esas percepciones lo afecta, y asume tal apego como algo inherente a su existencia, toda vez que fue el medio cultural donde nació y se desarrolló, con un padre mariachi de profesión.
Recorrido musical
De pensamiento y posición política progresistas, la trayectoria del creador será reconocida hoy por el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) con el concierto-homenaje El Danzón según Márquez, en el que la Orquesta Mexicana de las Artes realizará un recorrido por su obra.
A efectuarse en el Palacio de Bellas Artes, a las 18 horas, el acto contará con varias sorpresas, entre ellas la presentación de un disco compacto con igual título que el del programa, el estreno mundial de la versión para concierto que el autor escribió del famoso danzón Nereidas y, según trascendió, se le entregará la Medalla de Oro de Bellas Artes. Con ese motivo, el maestro Márquez charla con La Jornada.
-¿Hasta qué punto le pesa que sea encasillado como un autor cuyo éxito se sustenta en la música popular?
-No me pesa en lo absoluto, tan es así que siempre estoy haciendo otras cosas; eso sí, siempre son alrededor de los géneros populares, y por eso utilizo tanto la tonalidad, la modalidad y lo que podíamos llamar neotonalismo.
''Tratan de ubicarme como nacionalista, y no creo ser yo quien pueda definirlo, todavía. Lo cierto es que no trabajo deliberadamente con afán nacionalista; es más bien un rencuentro de mí mismo.
''Mi padre es mariachi y así comencé aprendiendo algunos sones, también tocando en trombón un poco de rock y otras cosas. La música popular siempre ha estado muy presente en mis gustos.
''Pero mi formación como compositor, en los años 70 y 80, no fue alrededor de ella, sino de la música de vanguardia, experimental, contemporánea.
''Por eso la música popular es un rencuentro. Forma parte de mí, de manera natural. Y así, en mi obra aparecen el danzón y el son, también el tango y el bolero.
''Al componer, no pienso que hago un danzón de concierto; simplemente es mi manera de escribir. He tratado de hacer un danzón a la manera tradicional; inclusive la danzonera La Playa me encargó uno y lo hice, pero no me gusta, porque no tiene esa espontaneidad de los tradicionales.
''Le tengo gran respeto y admiración al danzón tradicional. Todavía me la paso en los salones, los domingos, o en Xochimilco, o en la colonia del Valle y hasta estoy aprendiendo a bailar."
-¿Eso significa que seguirá creciendo el ciclo de danzones?
-Espero que sí, siempre y cuando haya algo nuevo que decir. Cada uno tiene su característica, su momento; cada uno habla de algo especial que he encontrado. Surgen nuevas ideas, nuevas situaciones, y por supuesto que debe seguir.
''Como compositor siempre estoy en búsquedas nuevas. Ese es el caso de la cantata Sueños -estrenada en el festival Cervantino y con la que se clausurará la próxima versión del Festival de México en el Centro Histórico-, en la que me valgo también de géneros populares para compartir las ideas de grandes pensadores, como Martin Luther King y Gandhi.
''Ahora estoy con el proyecto de escribir algo en torno de los derechos de los niños; es la continuación de la cantata. Será una obra para orquesta y coro infantil.''
-¿Danzón número dos, de ser su criatura se volvió su Frankestein? Esto, por ser la única obra con que se le identifica.
-A nivel de compositor activo, por supuesto no me he detenido. Sigo con otros proyectos. Hay obras que inclusive siento que se tocan tanto como ese danzón; por ejemplo Sarabandeo para clarinete y piano, o las obras de arpa o de piano.
''Pero a nivel del gran público, de difusión, el Danzón dos es mi obra más conocida, y está bien. Tiene su encanto, su gracia, aunque es muy distinto al Huapango de Moncayo o los Sones de mariachi de Galindo, que son una especie de rapsodia de temas populares, y la mía es original
''Cuando se estrenó, alguien me dijo: esto estará al lado del Huapango y los Sones de mariachi. Fue una sorpresa, y con el tiempo ahí los ha acompañado.
''Me queda muy claro que ese danzón lo escribí en un momento muy especial, como los sigo teniendo.
''Era 1994, estaba el zapatismo, México despertaba. Entonces, toda esa parte emocional fue muy crítica.''
Militante de la oposición
-Usted nunca ha escondido sus posiciones ideológicas progresistas, ¿cómo las manifiesta hoy en su música?
-Es algo que he traído desde siempre, desde los años 60, cuando era joven y estaba viviendo un despertar. En el 68 vivía en Estados Unidos y regresé aquí en septiembre de ese año, justo antes de lo de Tlaltelolco, lo cual me marcó para toda la vida.
''De la Cantata Sueños puedo asegurar que para nada es una obra panfletaria; quizá puede serlo para una persona que le convenga. El discurso que maneja es el que utilizan todos los políticos: la justicia y la libertad; pero el origen de esos pensamientos no está en ellos, sino en otras personas, como Zapata, por ejemplo.
''Qué político o gente de derecha puede hablar mal del pensamiento de ese héroe. Quién puede decir algo en contra de la lucha por la igualdad social de Martin Lu-ther King, de la no violencia de Gandhi.
''Sueños habla de realidades ideológicas, de orígenes, del nacimiento de esos anhelos, más que del origen de quien se atrevió a decirlo o pudo decirlo de manera universal.
''Por supuesto que a la gente que le convenga podrá decir que es izquierda. Es un diálogo constante que utilizan todos los políticos de derecha e izquierda, y en general lo invocan de manera demagógica.
''Es mi posición ideológica que he tenido desde hace 40 años y no mi posición política. Creo que hablar de lo político implica otras cosas; lo ideológico es mucho más profundo, por eso separo ambos conceptos. En lo político, siempre estaré del lado de la oposición.''
-Finalmente, ¿su música se vale de lo popular para tener mayor cercanía con el público y ser entendida?
-Se me critica de fácil, porque le conviene a cierta gente. No pienso en el público al escribir. Tiene que ser una manera natural de expresión; que el público lo entienda, eso es otra cosa.