DESFILADERO
¿Que se vayan todos?
Termina en guerra abierta la alianza PRI-AN
Fox debe renunciar después de las elecciones
El vacío de poder es ya una amenaza pública
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Miguel Angel Yunes, secretario ejecutivo del Consejo Nacional de Seguridad Pública, en imagen de archivo FOTOLuisHumbertoGonzález
NO PODEMOS REPETIR el error de la ultraizquierda argentina, que durante la crisis del corralito (2001-2002) salió a las calles coreando la iracunda y exasperada consigna de "que se vayan todos". Y no podemos caer en la misma trampa porque, como bien lo ha señalado el maestro Guillermo Almeyra, ''al final se quedaron todos'' y los que exigían la purificación total de la clase política de ese país acabaron convertidos en actores marginales y sin peso alguno para influir sobre las decisiones del poder.
A pesar de lo anterior, frente al repugnante espectáculo ofrecido por las más altas figuras del PRI, del PAN y del gobierno federal involucradas en el binomio pederastia-nepotismo, cuyo denominador común lo integran la corrupción, el abuso de poder y la degradación moral, dan ganas de gritar que sí, que se vayan todos, y que el de la cola cierre la puerta. Al finalizar el último sexenio encabezado por las dos grandes fuerzas políticas del salinismo, sus principales representantes son todos absolutamente asquerosos.
De un lado están Roberto Madrazo, Emilio Chuayffet, el "gober precioso" de Puebla Mario Marín Torres, el gober de Chiapas Pablo Salazar Mendiguchía ("yo no tengo que ver con los líos de la señora (Lydia) Cacho"), y el protegido y socio de todos ellos, Kamel Nacif, el Rey de las chiquillas. Del otro están Felipe Calderón, la señora Marta, los hermanos Bribiesca Sahagún, el diputado Federico Döring, el senador Diego Fernández de Cevallos y el subsecretario de Seguridad Pública, Miguel Angel Yunes, quien además de estar señalado por la comisión de delitos de pederastia, ahora se revela como un homófobo militante.
Y, emparedado entre esas dos pandillas, el ex presidente en funciones, Vicente Fox, que se pasó la semana fingiendo su acostumbrada demencia con más entusiasmo que nunca, pronunciando frenéticos discursos contra el populismo para ocultar su infinita cobardía. Y detrás de Fox, envuelto en la bandera estadunidense, el canciller Luis Ernesto Derbez de rodillas ante el hotel María Isabel Sheraton, listo para votar contra Cuba en Naciones Unidas mientras cierra los ojos ante las fotos y los videos que hablan de más y más y aún más torturas en la cárcel de Abu Ghraib.
En la hora final del salinismo, el narcotráfico avanza en todos los sentidos ocupando el ya gigantesco vacío de poder creado por la incompetencia de Fox y su equipo de priístas y panistas, que deben irse para no volver jamás, de la mano de sus candidatos a la Presidencia de la República, coautores del desastre general en que el país se está hundiendo.
A Felipe Calderón una estudiante lo acusó con un cartelito de ''cómplice del Fobaproa'', y el panista -enemigo de la píldora del día siguiente, homófobo como Yunes, tapadera de los hermanos Bribiesca ("no meteré las manos por ellos"), ladrón del Banco Nacional de Obras Públicas, impulsor de los contratos de servicios múltiples contra Pemex y, por supuesto, cómplice y cabildero del Fobaproba- se limitó a responderle con otro cartelito: ''Te respeto y creo en la pluralidad'', lo que en buen romance significa: ''tu opinión me vale madre''.
Guerra abierta
Todo ha quedado al descubierto. Devastado por la pifia que cometió al arrojar a Arturo Montiel a los leones, filtrando a los medios el inmenso patrimonio malhabido del mexiquense, sin calcular que las evidencias de la corrupción ajena iban a reflejar como en un espejo la suya propia; asediado por los simpatizantes de la profesora, que no maestra, Elba Esther Gordillo, aliada de Los Pinos, Madrazo ordenó revivir, y con más fuerza que antes, la comisión de la Cámara de Diputados que había dejado de investigar a los hijos de Marta Sahagún.
Cuando la persecución a ''los muchachos'' había aparentemente cesado al principio de este año, tras frágiles acuerdos entre Madrazo, Gordillo y Fox, el candidato del PRI volvió a la carga, ahora sí resuelto a llegar a las últimas consecuencias, apenas la profesora se movió contra él desde la sombra. Y para reanudar el acoso a los Bribiesca utilizó a Chuayffet, el más fiel de sus porros en San Lázaro.
Fue así como a finales de la semana pasada, horrorizada por la brutal ofensiva contra los vástagos de la "primera dama", la residencia oficial del titular del Ejecutivo ordenó soltar las grabaciones de las pláticas entre el Rey de las chiquillas, los gobernadores de Puebla y de Chiapas, y otros amigos del maquilador pederasta. ¿Quién registró esos diálogos interviniendo los teléfonos de los protagonistas? ¿La CIA, el Mossad, Bin Laden? ¿Quién cree usted sino el "gobierno" federal, naturalmente? ¿Y quién cree usted que dio los números y los nombres de las personas claves? Sólo alguien que conoce la trama por dentro, como que está acusado por el mismo delito, o sea, el subsecretario de Seguridad Pública de Fox y archienemigo de Madrazo, Miguel Angel Yunes.
Fue tan apabullante el golpe contra Madrazo que éste tardó 48 horas en devolverlo por medio de Chuayffet. La Jornada, bajo la firma de Blanche Petrich, que ha realizado una cobertura magistral del caso Lydia Cacho, difundió las conversaciones el martes 14 de febrero, Día del Amor y la Amistad. Los medios cayeron en aluvión sobre el ''gober precioso'' de Puebla, quien estuvo escondido bajo las faldas de Madrazo, en tanto que éste se atrevía a defenderlo con un lacónico ''no lo creo''.
Al otro día, miércoles 15, el "gober precioso" vino al Distrito Federal a tratar de lavar su imagen hablando en corto con representantes de los medios, y no fue sino hasta el jueves 16 cuando, a las 10 de la mañana en San Lázaro, Chuayffet se tiró a la yugular de Yunes, al describirlo como ''una persona que está referida en el libro de Lydia Cacho como probablemente involucrado en el tema''.
Yunes demoró sólo cinco horas en contestar por escrito, acusando a Chuayffet de ''desviado'', esto es, de homosexual, como si eso fuera un crimen. En cambio, no puso el mismo énfasis al evocar la inexcusable responsabilidad del ex secretario de Gobernación en la matanza de Acteal, contra la que él nunca ha alzado la voz en señal de protesta.
¿Qué sigue? Fox lanzó la piedra y escondió la mano; para tratar de defender a los Bribiesca envió un "mensaje" a los verdaderos capos de la mafia, sintiéndose Don Corleone, cuando en realidad no es nadie, y lo que consiguió nada más fue agravar la descomposición política y preparar las condiciones para escalar el enfrentamiento.
Incapaz de hacer nada provechoso ante los asesinatos de mujeres en Ciudad Juárez, tampoco moverá un dedo contra el "gober precioso" y mucho menos contra Kamel Nacif. Es, como esta página ha insistido en señalarlo, un ex presidente que permanece al frente del Poder Ejecutivo y cree que gobierna, pero su pasividad lo ha convertido en una amenaza pública.
Tal vez, ante la gravedad de las circunstancias y los peligros implícitos, lo más conveniente sea que abandone la Presidencia tras las elecciones del 2 de julio. En su lugar podría entrar un interino cuya función consistiría únicamente en supervisar el traspaso del gobierno -léase las reservas federales, la información de las secretarías de Estado, los archivos relacionados con la seguridad nacional y demás elementos estratégicos para garantizar la estabilidad del país- al equipo del candidato que resulte vencedor en los comicios.
¿Una botella bellísima?
Amparados en el vacío de poder tras el cual se ha disuelto el gobierno del cambio... de siglo, el "gober precioso", la bruja que tiene como "procuradora de justicia" y los gañanes que se ensañaron con Lydia Cacho infligiéndole castigos extrajudiciales como el de las torturas sicológicas, no serán obligados a renunciar a sus cargos ni pisarán la cárcel a menos que se produzca una intensa movilización nacional con dos objetivos precisos: que los tribunales declaren nulas las acusaciones que pesan contra la escritora y periodista y que se proceda judicialmente contra Kamel Nacif y sus cómplices.
Según el "gober precioso", Lydia Cacho "salió libre en 24 horas", pero la realidad es que continúa viviendo en libertad bajo fianza, sujeta al auto de formal prisión que le dictaron una semana después de aprehenderla en Cancún, para trasladarla en un coche durante 20 horas hasta Puebla, bajo la vigilancia de dos hombres armados y escoltada por otro vehículo, una camioneta Liberty en la que iban tres pistoleros de Nacif, de acuerdo con una carta electrónica que ayer envió a un grupo de amigos.
Desde que aparecieron en este diario las conversaciones telefónicas entre el Rey de las chiquillas y el "gober precioso", la opinión pública se pregunta cuál es el verdadero significado de las "bellísimas botellas de coñac" que Nacif le ofreció a Marín Torres. Si se comprueba que ésta es una clave para referirse a niñas, utilizadas como esclavas sexuales del empresario para deleitar en esa ocasión al mandatario poblano, éste podría ser acusado también de pederastia, en vez de "bastardo", como lo llamó el subcomandante Marcos insultando, por la desafortunada comparación, a los hijos de las madres solteras que de qué tienen la culpa.
No, no podemos repetir el error de la ultraizquierda argentina y pedir que se vayan todos. Lo que sí podemos, después del 2 de julio, es exigir que se vaya Fox. Y que desde luego le den una pensión, pero de ésas que sirven para guardar automóviles. Sería el trabajo más adecuado para sus capacidades especiales, su experiencia y su personalidad.