En 2003 desviaron pagos a ISSSTE y Hacienda
Ex empleados habían robado más de $55 millones al IPN
Un banco detectó las transferencias a empresas ajenas al Poli
El exceso de confianza de dos ex empleados del Instituto Politécnico Nacional (IPN) y la queja de una empresa bancaria que detectó irregularidades en el manejo de varios cheques a nombre de la institución, puso al descubierto una red delictiva que operaba al menos desde 2003 mediante el uso de mecanismos electrónicos y falsificación de documentos oficiales.
De acuerdo con la causa penal 18/2006, a la que tuvo acceso La Jornada, el juzgado 15 de distrito del Reclusorio Sur sometió a proceso a dos ex empleados del Politécnico y a uno de sus cómplices, luego de que la Procuraduría General de la República (PGR) comprobó diversas transferencias por más de 55 millones de pesos de cuentas del instituto a empresas que no tenían relación alguna con el mismo.
El juez Ranulfo Castillo Mendoza dictó auto de formal prisión en contra de Rogelio García Paulín y Salvador Ramírez Gutiérrez, quienes se desempeñaban como analistas en las áreas de administración y finanzas del IPN, así como en contra de Juan Luis Muñiz Sánchez, quien no laboraba para el instituto, pero estaba ligado con las actividades ilícitas de los dos empleados.
Según las investigaciones de la PGR, entre mayo y octubre de 2003 García y Ramírez desviaron 25 millones 50 mil 218 mil pesos de los recursos de los trabajadores del IPN que estaban destinados al pago correspondiente al ISSSTE por concepto de jubilaciones y gastos médicos para los pensionados.
En ese periodo desviaron también 38 millones 129 mil pesos de la casa de estudios a tres cuentas bancarias particulares que no tenían relación con la institución, cuando el dinero debió depositarse a la Secretaría de Hacienda para la liquidación del impuesto sobre la renta.
En un comunicado de prensa, la institución destacó que es "la primera instancia interesada en que se proceda en este caso, toda vez que se pretendió perjudicar el patrimonio de los mexicanos".
Tras darse a conocer el auto de formal prisión contra Rogelio García Paulín y Salvador Ramírez Gutiérrez, por su presunta responsabilidad en la comisión de los delitos de delincuencia organizada, ejercicio indebido del servicio público y por violaciones a Ley de Instituciones de Crédito, el IPN aseguró que con el apoyo de las autoridades responsables y del banco implicado "se congelaron las cuentas y se logró recuperar la cantidad total de los recursos sustraídos", a fin de detener "el intento de fraude y evitar el daño a la institución".
Además, se inhabilitaron las cuentas bancarias de las empresas Coatings Corona, así como de un socio de Actinver, Sociedad Operadora de Sociedades de Inversión.
La PGR informó ayer que la autoridad judicial dictó auto de formal prisión a García Paulín y Ramírez Gutiérrez por su presunta responsabilidad en la comisión de los delitos de delincuencia organizada y ejercicio indebido del servicio público, mientras a Muñiz Sánchez se le sujetó a proceso por el delito de lavado de dinero y delincuencia organizada.
En un comunicado, la PGR explicó: "en su carácter de servidores públicos del IPN, los inculpados contaban con tarjetas para el uso del sistema bancario Cash Windows del banco BBVA, García Paulín tenía facultad de transferir recursos a cualquier área del instituto y Ramírez Gutiérrez podía transferir a terceros. Con estas atribuciones realizaron indebidamente el traspaso de más de 55 millones de pesos.
"El numerario fue transferido a tres cuentas bancarias de personas morales que no tienen relación alguna con el IPN. Una se efectuó a la empresa Lease and Consultancy, propiedad del inculpado Juan Luis Muñiz Sánchez, quien en nombre de dicha compañía adquirió varios vehículos para uso y beneficio de integrantes de su grupo delincuencial".
Con información de Gustavo Castillo