Los bajos salarios que pagan, entre las causas, afirma
Las maquiladoras ahorran hasta 70% en el país: experto
Al instalarse en México, a diferencia de sus países de origen, las maquiladoras, especialmente las de confección de ropa, tienen ahorros que oscilan entre "60 y 70 por ciento", pues "aquí no pagan impuestos por importar y compran su materia prima a muy bajos costos, pero el mayor ahorro lo aporta lo barato de la mano de obra", precisó Francisco Farina, experto del Centro de Investigación Laboral y Asesoría Sindical (Cilas), quien acotó que a esto se suma el hecho de que los dueños "pueden formar sus propios sindicatos blancos" con lo cual manejan a su antojo la situación laboral.
En entrevista con La Jornada, Farina dejó en claro que con las deficientes condiciones laborales existentes en las maquiladoras es fácil que los empresarios tengan jugosas ganancias. De acuerdo con el investigador, quien ha realizado, recientemente trabajos de campo en Reynosa, Tijuana, Nogales, Acuña y la zona de La Laguna, las jornadas promedio son de hasta "12 horas; trabajan de 7 de la mañana a las 19 horas, de lunes a sábado". Los sueldos semanales rondan en 500 pesos.
Farina expuso que las edades de los trabajadores oscilan entre los 18 y 25 años -por lo general no aceptan a mayores de 35 años- pero incluso hay trabajadoras menores, pues presentan papeles falsos al patrón, el cual "sabe que lo son, pero se hace de la vista gorda" y destacó que una constante es el acoso sexual, tanto por parte del patrón, como del encargado de la maquila, así como de los supervisores y hasta de los choferes de los camiones que llevan a las trabajadoras a su centro laboral.
"La mayor parte de ellas consideran que el hostigamiento sexual por parte de los mandos es algo normal, y es que por lo general son campesinas, que muchas veces han estado sometidas a maltrato familiar, por lo tanto, que sean víctimas de acoso no lo ven fuera de lo normal, sino como parte de su trabajo."
El investigador del Cilas narró que ni siquiera hay posibilidades de que conformen un gremio, porque "los patrones son quienes forman sus sindicatos, escogen al secretario general, por lo tanto no hay una relación verdadera entre la representación laboral y la empresa", y cuando no ocurre esto, son los organismos "corporativistas los que ofrecen contratos de protección".
En Reynosa hay 10 parques industriales con más de 170 maquiladoras que emplean a más de 73 mil trabajadores, y la mayoría de ellos provienen Veracruz, Tabasco y Oaxaca.
También es regla general que a las mujeres les exijan la prueba de embarazo cuando solicitan el empleo, y no las dejan beber agua a fin de evitar que abandonen sus lugares de trabajo, así como les limitan las idas y el tiempo para ir al baño, pues deben cumplir con una cuota de producción por día.
Uno de los más recientes casos que el Cilas ha estudiado es el de los trabajadores de Lajat, empresa que maquila para las marcas Mudd y Levi's, y ha corroborado que las condiciones de trabajo son "inhumanas, ya que cumplen jornadas de más de 10 horas, sin pago de tiempos extras y con una continua exposición a los químicos, debido a que la única protección es una mascarilla para el polvo; además, se les impide acudir al médico en horas de trabajo, aunque sea para atender las enfermedades resultantes de dichas condiciones".
El año pasado, y ante los abusos, los trabajadores intentaron organizarse en un sindicato democrático, acción que tuvo como respuesta despidos de los organizadores del movimiento bajo el pretexto de que "hacen su trabajo deficientemente".
Posteriormente, Levi's realizó una inspección a la planta de Gómez Palacio, Durango, y los representantes de las maquiladora "disfrazaron el lugar, simulando condiciones que normalmente no hay, baños limpios, agua e incluso la presencia de un horno de microondas; sin embargo, algunos trabajadores se atrevieron a denunciar la farsa y fueron sancionados con actas administrativas", refiere el Cilas.
No obstante lo anterior, finalmente en enero de este año los trabajadores ganaron un amparo y lograron establecer el sindicato independiente de Lajat. Pero éste no suele ser el final de los conflictos en las maquiladoras.
Está el caso de Delphi, dedicada a la maquila de autopartes, la cual determinó reubicar dos de sus plantas de Reynosa y ante esto los mil 800 trabajadores demandaron que se mantuviera la fuente de trabajo en ese lugar y no más lejos, porque les significaba mayor desembolso para el traslado. Se unieron en una coalición para lograrlo. Lo que consiguieron fueron despidos sin indemninización.