CIUDAD PERDIDA
Libra Ebrard señalamiento, pero no ataques
Concluye auditoría a SSP
Xochimilco: otra provocación de IDN
LA CARRERA por alcanzar la jefatura de Gobierno del Distrito Federal no parece, aunque parezca, una tarea fácil para Marcelo Ebrard, a quien las encuestas ubican con una ventaja muy cómoda sobre sus adversarios.
LOS ATAQUES vendrán, unos de los opositores, como es normal y como ya se ha manifestado, y otros, que apenas empiezan a despuntar, desde la inconformidad de muchos perredistas, que al no encontrar cobijo entre las filas de Ebrard se convertirán en sus enemigos.
LAS ACUSACIONES en contra del candidato del PRD se centraron, en su mayoría y en primer orden, en su gestión como secretario de Seguridad Pública, y se le acusó de haber adquirido patrullas de forma poco transparente.
EL SEÑALAMIENTO parece haber quedado en nada después de que la Contaduría Mayor de Hacienda de la Asamblea Legislativa no encontró mal mayor en la gestión del perredista en la misma SSP.
DE ESA forma se desarmó uno de los alegatos de la oposición, aunque seguramente se habrá de encontrar algún momento en la relatoría de la contaduría que dé de qué hablar, eso es seguro. No obstante, Ebrard ya puede estar tranquilo porque el juicio de la auditoría le es favorable.
AUNQUE A decir verdad, esa no era la mayor preocupación del candidato. Sus desvelos van más por el lado de su propio partido, porque las inconformidades de algún jefe tribal, como René Bejarano, promete hacerle la vida de cuadritos.
COSA DE observar. Un día después de que el candidato perredista anunciara el inicio de un proceso de acuerdo entre las facciones perredistas, un grupo de militantes, y no, al servicio del mismo Bejarano, inició una trifulca en la Asamblea Legislativa para demostrar que el acuerdo al que se había referido Ebrard no era del todo cierto.
LA TRIFULCA entre quienes apoyaban el proceso electoral interno del PRD y los que lo descalificaban, se dio, pero sus resultados en términos de escándalo no cumplieron las expectativas de los militantes de IDN. De inmediato se identificó a los provocadores y para muchos quedó claro cuáles eran las intenciones del enfrentamiento.
LA BOMBA que sembró Bejarano, si bien estalló, no fue suficiente para mover la decisiones que ya se han tomado. IDN y Bejarano perdieron la elección, no hay vuelta atrás, pero tampoco llegarán a las cámaras legislativas quienes no hayan ganado en las urnas su lugar.
EL ASUNTO no está cerrado, pero hasta donde se sabe, en contra del plan de chantaje de IDN existe un acuerdo firme de las otras corrientes para jalar parejo en la campaña de Ebrard y para sustentar con ideas y proyectos esa candidatura.
DE ESA forma, en las últimas reuniones entre los candidatos a delegados, e incluso a diputados por el Distrito Federal, ya hay una red de coincidencia importante que muy pronto dará resultados.
DESDE YA UNyR empezó a gestar un acuerdo entre sus candidatos para lograr un rumbo claro en la forma y la idea de ejercer el gobierno, en cuando menos seis demarcaciones. Ese acuerdo podría convertirse en poco tiempo en el sustento de una nueva mayoría dentro del PRD que por fin les otorgue institucionalidad, lo cual irá desde luego a favor de la candidatura de Andrés Manuel López Obrador y, desde luego, de Marcelo Ebrard. IDN en esto no pinta. Bejarano volvió a perder.
El abominable hombre de Puebla
POR ALGUNOS restaurantes de esta ciudad se paseó, en busca de alguien que crea sus mentiras, el abominable hombre de Puebla, quien ya, por el bien de su Estado, el de la población de todo el país y el de la investidura que ostenta, que puede caer en el mayor de los descréditos por el abuso del poder, debe dimitir.
PERO NO, lo que no se debe olvidar, por ningún motivo, es que el principal actor de toda la porquería que hemos visto, leído y escuchado es el empresario Kamel Nacif, de quien poco se dice. ¿Qué pasa en las maquiladoras que mantiene, donde contrata, casi por completo, a mujeres? ¿Cumple, por ejemplo, con la Ley Federal del Trabajo? Hay cosas que la autoridad federal ya debería estar averiguando y de las que nada sabemos. Ojo, mucho ojo.