Investigación de Calloni, corresponsal de La Jornada
Asiste Fidel Castro a presentación de libro sobre la Operación Cóndor
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El presidente de Cuba, Fidel Castro, y la periodista argentina, Stella Calloni, ayer durante la presentación del libro Operación Cóndor: pacto criminal, en La Habana
Foto: Reuters
La Habana, 16 de febrero. El presidente Fidel Castro asistió el martes a la presentación de la edición cubana de Operación Cóndor: pacto criminal, una investigación de la periodista argentina Stella Calloni sobre la conspiración de las dictaduras sudamericanas en los años 70 para secuestrar, torturar y asesinar mutuamente a militantes de la oposición de los países del área.
La primera edición del libro apareció en Ediciones Continente de Buenos Aires, en 1999. La segunda salió con el sello de La Jornada, en 2001, y fue un texto revisado y actualizado.
La periodista, corresponsal de este diario en Buenos Aires, y veterana de innumerables coberturas en América Latina en tres décadas, explicó que mantiene vivo el tema. "Seguimos mirando debajo de las tachaduras" de documentos desclasificados con censura y recopilando testimonios. "Mucha gente ha salido de las catacumbas para contar su historia".
"Pronto", dijo Stella al auditorio, puede haber mayores indicios sobre las circunstancias en que realmente ocurrieron las muertes de los presidentes Juan José Torres, de Bolivia (1976); Omar Torrijos, de Panamá (1981) y Jaime Roldós, de Ecuador (1981), y la del senador uruguayo Zelmar Michellini (1976).
El remolino de la indagación se disparó cuando Calloni reportó para La Jornada en 1992 el descubrimiento de archivos del régimen de Alfredo Stroessner de Paraguay, que confirmaban el terror en que vivió ese país durante 35 años.
La edición cubana ya se había presentado en la Feria Internacional del Libro, que concluyó en La Habana el domingo pasado. El martes en la noche el escenario fue el recién inaugurado anexo de la Tribuna Antimperialista José Martí, ubicado a unos metros de la Sección de Intereses de Estados Unidos.
El anexo fue construido a manera de réplica a la pizarra electrónica que mantiene funcionando la oficina estadunidense, con noticias, citas célebres y mensajes políticos, que el gobierno cubano considera una "provocación".
Ahora la marquesina no puede verse a distancia, porque resulta cubierta por 138 banderas negras con una estrella blanca, una estructura monumental que el gobierno dedicó a las víctimas de atentados contra Cuba, dirigidos o patrocinados por Estados Unidos.
El martes el clima era invernal y soplaba el viento. Castro llegó con cuello de tortuga y un abrigo del mismo tono verde olivo de su habitual vestimenta militar. Cientos de estudiantes de nivel medio e invitados oficiales asistieron también a la presentación del volumen de la Editorial Ciencias Sociales.
El mandatario había presenciado en el mismo lugar, el pasado viernes, el lanzamiento de la novela La memoria donde ardía, del escritor argentino Miguel Bonasso.