Se aproxima una crisis energética, alerta CIE-UNAM
Por sobrexplotación de crudo se agotarán reservas en 12 años
Temixco, Mor., 16 de febrero. La administración foxista impulsó la sobreexplotación del petróleo mexicano, y las reservas probadas del hidrocarburo se agotarán en un plazo de 12 años. De ahí que lo que no haga el próximo gobierno en materia de energía, va a comprometer al país para las generaciones futuras, afirmó el director del Centro de Investigaciones de Energía de la Universidad Nacional Autónoma de México (CIE-UNAM), Claudio Estrada Gasca.
El académico subrayó la necesidad de sustituir el petróleo por otros energéticos renovables, y rechazó recurrir a la energía nuclear, porque sus desechos tendrían, dijo, un efecto perverso por cerca de 500 años. Además, criticó las políticas de importación de energéticos de la actual administración que, afirmó, sumaron 12 mil 500 millones de dólares en 2004.
En entrevista con este diario, Estrada Gasca advirtió que el mundo en general enfrenta ''un problema serio de energía'', y vaticinó que ''se aproxima una crisis energética de consecuencias incalculables'', debido al agotamiento de los combustibles fósiles. Citó datos de la trasnacional BP, dedicada al negocio energético, para revelar que las reservas probadas de petróleo en el mundo no durarán más allá de 30 años; las de gas natural entre 50 y 60 años, y las de carbón 200 años más. En el caso de México, las reservas probadas de petróleo han disminuido de 42 millones 146 mil barriles en 1995 a 333 millones 312 mil barriles en 2004, y que para dentro de 12 años se habrán agotado.
"Ya no va a haber suficiente petróleo para satisfacer las necesidades de una población que se mantiene en continuo crecimiento", dijo. ''Además, otro problema asociado con los hidrocarburos y su consumo es el efecto en el cambio climático. De allí la necesidad de sustituir el petróleo por otro tipo de energéticos renovables, como lo empiezan a hacer países desarrollados pero civilizados -Estados Unidos ni siquiera ha firmado el Protocolo de Kyoto para reducir las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera-, que desarrollan energías alternas''.
Por eso, añadió, se habla de que estamos en un periodo de transición de la era del petróleo a las energías renovables, cuyas fuentes de suministro, enfatizó, ''son infinitas''. Expuso su desacuerdo con el impulso de la energía nuclear para la generación de potencia eléctrica, sobre todo de fisión nuclear porque, explicó, ''no es una tecnología cerrada: toma algo de la naturaleza, lo procesa, produce energía eléctrica, y sus deshechos permanecen activos hasta por 500 años''.
Se preguntó: ''¿Cómo es posible que una generación comprometa el futuro de otras generaciones con estos deshechos?'' De allí que propuso, desde su papel como investigador y director del CIE-UNAM, la investigación, desarrollo y aplicaciones de la energía solar que es, añadió, infinita. También propuso la investigación de los usos de energía de la biomasa, y puso como ejemplo la producción de etanol en Brasil como combustible para automotores.
''El problema del agotamiento de los combustibles fósiles ya está en México, incluyendo no sólo al petróleo, sino también las reservas de gas natural'', dijo el académico. Ante este panorama, se hizo otra pregunta: ''¿Qué estamos haciendo los mexicanos para atender el problema?"