Fue hecha en Xicoténcatl por el senador Javier Corral

Revienta el PRI propuesta del PAN para investigar a Marín

El tricolor manipuló el quórum en apoyo al mandatario

GEORGINA SALDIERNA

Una propuesta del panista Javier Corral para que la Suprema Corte investigue el caso del gobernador de Puebla, Mario Marín, naufragó ayer en el Senado, luego de que el PRI manipuló el quórum y reventó la sesión en la que se abordaba el tema de las grabaciones que muestran el contubernio del mandatario con el empresario Karem Nacif, para violentar los derechos de la periodista Lydia Cacho.

La discusión sobre el tema se inició cuando el coordinador de los senadores perredistas, César Raúl Ojeda, presentó un punto de acuerdo para solicitar a la Corte que investigue los hechos en los que se ha visto involucrado el mandatario poblano. La propuesta planteaba también que la PGR atraiga el caso y que el gobernador se separare del cargo en tanto se realizan las indagatorias.

Para proteger al poblano, la mayoría priísta evitó que la iniciativa fuera considerada de urgente y obvia resolución, y en cambio aprobó la inmediata discusión de un planteamiento presentado por senadoras de la Comisión de Equidad y Género, en que se exhortaba a las procuradurías de los estados a realizar acciones efectivas para perseguir y sancionar a quienes cometan delitos de explotación sexual infantil.

Javier Corral aprovechó dicha iniciativa para retomar la propuesta del perredista Ojeda. Propuso así que se le adicionara un párrafo pidiendo que la Suprema Corte investigue los hechos en los que está involucrado el gobernador poblano. Argumentó que, por la complejidad del tema, se requiere de grandes definiciones por parte del Senado. ''No podemos tratar de darle la vuelta al fondo, porque tampoco vamos a poder tratar abierta y directamente'' las otras aristas del problema, sostuvo. Esto último en alusión a la polémica que se ha levantado sobre el espionaje telefónico y la persecución de los presuntos pederastas.

Desde tribuna dijo estar en desacuerdo con la petición de que renuncie o se separe de inmediato al gobernador poblano, y consideró necesario darle la oportunidad de que demuestre que no es su voz la que se escucha en las grabaciones; de que se trata de una sobreposición de audio y un caso de imitación como el del programa televisivo La Parodia. Por tanto, insistió en la intervención de la Suprema Corte, tal como sucedió en el caso de Aguas Blancas.

Germán Sierra fijó la postura del PRI, al destacar la ilegalidad del espionaje telefónico y pedir que se investigue y se esclarezcan los hechos a los que se refieren las llamadas telefónicas difundidas, en las que intervienen varios personajes públicos y privados.

Aunque expuso que no abogaría por nadie en particular, manifestó que en cualquier estado de derecho democrático sería indebido prejuzgar la conducta de los involucrados y sentenciarlos sin que medien las investigaciones indispensables conforme a la ley. Aspirante a la gubernatura de Puebla en varias ocasiones, agregó que las grabaciones se efectuaron con claros fines políticos y luego enfatizó que curiosamente cada vez que a los señores Bribiesca les llega el agua al cuello sucede algún escándalo adicional.

El senador poblano del PAN, Francisco Frayle, subió a la tribuna con dos botellas de coñac y desde ahí señaló: ''En el estado de Puebla, esto vale la justicia'', en alusión al regalo que le habría prometido Kamel Nacif al gobernador Mario Marín, por su presunta intervención en contra de Lydia Cacho.

Recordó que el mandatario fue secretario de Gobierno de Manuel Bartlett, cuando éste fue gobernador de Puebla, e insistió en que las grabaciones son auténticas. Luego de 30 años de confrontación legítima, seria y profesional, ''conocemos su voz, su expresión en corto, en privado, en emoción y en serenidad. Por consiguiente a mí no me van a contar que no es su voz'', subrayó.

Al final, la propuesta de Corral fue sometida a votación económica. La mayoría de los priístas se manifestaron en contra, lo que fue aprovechado por la secretaria de la mesa directiva, Yolanda Eugenia González, del PRI, para decir que el punto no había sido aprobado. Pero los panistas pidieron que la votación se hiciera de manera electrónica. En total 37 votos fueron a favor de agregar la propuesta del panista (entre ellos destacaron los sufragios de los priístas Carlos Rojas, Genaro Borrego, Dulce María Sauri y Laura Alicia Garza) y 20 en contra, lo que daba un total de 57. Entonces el presidente de la cámara, Enrique Jackson, hizo notar que no había quórum, esto es, que no estaban los 65 legisladores que se requieren.

Con ese argumento dio por concluida la sesión de manera presurosa, a pesar de la petición del panista Marco Adame para que se ratificara la asistencia. La demanda del senador morelense surgió al notar que siete priístas y pevemistas presentes durante la sesión no sufragaron. Entre ellos sobresalieron Manuel Bartlett, Emilio Gamboa, Sara Castellanos y Gloria Lavara.

No obstante, en el conteo de los senadores presentes se pudo corroborar que con el presidente de la mesa directiva estaban los 65 legisladores necesarios.