El mexicano Julián Hernández obtuvo este premio en la edición 2003 del festival
El cielo dividido compite por mejor película de temática gay en Berlín
Winterbotton denuncia en The road to Guantanamo las condiciones inhumanas de la base naval
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Elenco de la cinta The road to Guantanamo, del británico Michael Winterbottom (segundo por la izquierda), que participa en el festival de cine de Berlín. Lo acompañan el actor Arfan Usman (izquierda), y Ruhel Ahmed y Shafiq Rasul, quienes fueron detenidos realmente en la base naval de Estados Unidos en Cuba
Foto: Reuters
Berlín. 14 de febrero. El cielo dividido, de Julián Hernández, se estrenó hoy en la sección Panorama del 56 festival de cine de Berlín (Berlinale), pero lo que generó una grata sorpresa fue que antes de su estreno mundial esta producción mexicana haya sido adquirida en Estados Unidos y Canadá, de acuerdo con Roberto Fiesco, coproductor de la cinta.
El largometraje, escrito y dirigido por el propio Hernández, cuenta la historia de una pareja de jóvenes homosexuales cuya relación se ve alterada por la aparición de una tercera persona. Es un melodrama juvenil con "propaganda amorosa", asegura el joven director mexicano.
"Es un trabajo autobiográfico y pretendo conmover al espectador, tocar sus emociones, lo cual es el fin de todo melodrama", agrega el cineasta.
La producción -en la que participó de forma determinante el Centro Universitario de Estudios Cinematográficos-, contó con el apoyo financiero del Instituto Mexicano de Cinematografía.
El productor Roberto Fiesco comentó a La Jornada que en El cielo dividido hubo una estrategia más clara de financiamiento, que se inició cuando el proyecto era totalmente independiente.
Las cosas parecen haber cambiado para el equipo que realizó la cinta, pues su anterior producción (con su kilométrico título: Mil nubes de paz cercan el cielo, amor, jamás acabarás de ser amor) requirió cinco años para su realización, mientras El cielo dividido quedó lista en uno.
En la edición 2003 de la Berlinale fue concedido a Mil nubes de paz... el premio a la mejor película de temática gay.
En palabras de Hernández, este reconocimiento permitió a su equipo salir del anonimato en México. "Ahora trataremos de refrendar el éxito", dice.
La cinta mexicana tiene buenas posibilidades de volver a ganar el Teddy Award de la Berlinale. Aún no hay fecha para su estreno en México, pero se espera que sea proyectada en el Festival Internacional de Cine de Guadalajara, en marzo próximo.
Guantánamo en la Berlinale
En tanto, la película The road to Guantanamo, del realizador británico Michael Winterbottom, se estrenó también este día, y se perfila como la gran favorita para obtener el Oso de Oro o los Osos de Plata del certamen.
Winterbotton ganó el Oso de Oro en 2003 con su cinta In this World, que aborda el drama de los refugiados afganos en Pakistán. En The road to Guantanamo describe con claridad la suerte de tres jóvenes musulmanes británicos que acudían a una boda en Pakistán.
El filme fue elogiado por los críticos que acudieron a la presentación de la cinta a los medios de comunicación.
Alentados por un imán paquistaní a viajar a Afganistán para ayudar a la población local, los tres jóvenes son detenidos por fuerzas estadunidenses, interrogados y torturados por los servicios secretos de ese país, y permanecieron cautivos por tres años en la prisión de la base militar estadunidense de Guantánamo, Cuba, tras los atentados del 11 de septiembre de 2001.
En la cinta las autoridades estadunidenses llegan a la conclusión de que los jóvenes fueron detenidos "por error", y que no pertenecen Al Qaeda ni tenían conexión con Osama Bin Laden.
Los jóvenes jamás fueron llevados ante un tribunal para ser juzgados ni las autoridades estadunidenses se disculparon públicamente por este atropello. Incluso, agentes del servicio secreto intentaron reclutarlos como espías infiltrados en el mundo musulmán.
El director británico se vale de documentales, noticieros y escenas para evidenciar la "impotencia" de una potencia política, económica y militar como Estados Unidos en la lucha contra el terrorismo internacional.
"El filme pretende mostrar lo arbitrario del asunto: de que Estados Unidos construya, nada menos que en Cuba, una cárcel para dar un trato inhumano a los prisioneros porque no puede hacerlo en su territorio, debido a que las leyes lo impiden", dijo Winterbottom en conferencia de prensa después de la proyección.
"Queremos evocar a las personas que están retenidas allí por un sistema perverso. El mundo se ha acostumbrado ya a Guantánamo y mira hacia otro lado. Pero todavía hay 500 personas prisioneras allí", agregó el director cinematográfico.
Sobre su decisión de mezclar el documental con la actuación, Winterbotton dijo: "Quería permanecer muy cerca de la realidad para lograr el mayor efecto posible y estimular la reflexión de los espectadores.
"Para mí es importante mostrar la errónea división del mundo en buenos y malos, en negro y blanco, como pretende George W. Bush", agregó.
"El filme no inventa nada. Cuenta la historia como fue, y cómo las personas en Guantánamo están siendo tratadas inhumanamente", dijo, por su parte, Shafiq Rasul, uno de los jóvenes musulmanes protagonistas reales de la historia.