Confía en ganar el proceso con las grabaciones
Anuncia Cacho denuncia internacional contra Marín
Se dice "apabullada con tanto descaro" contra la justicia
La periodista Lydia Cacho Ribeiro considera que la acusación por difamación en su contra es una "venganza en la que se utilizó la violencia y se compró la justicia", debido a que mencionó al empresario Kamel Nacif en el libro Los demonios del edén, cuyo tema son los abusos de una red de pederastas.
Tras conocer el contenido de diversas grabaciones divulgadas por La Jornada en torno a su aprehensión, en la que participan, entre otros, Nacif y los gobernadores Mario Marín, de Puebla, y Pablo Salazar Mendiguchía, de Chiapas, la reportera informó que este viernes, ante el juez primero de lo penal en Cancún, Quintana Roo, solicitará audiencia para presentar las cintas "y se sepa que se compró la justicia contra mí, que se trató de una venganza utilizando el estado".
Cacho confió: "Con las grabaciones tendré muchas posibilidades de ganar con un juez honesto y seguir con las denuncias contra Marín, Nacif, la procuradora (del estado) y la gente que se prestó para la tortura y todo lo que me hicieron".
En entrevista con La Jornada, destacó: "Desde diciembre pasado sabíamos que Succar Kuri estaba en la última etapa para presentar pruebas para su descargo, y al descalificarme y encarcelarme, como la última de las personas que hablaba sobre él, trataba de defenderse, pero no pudieron hacerlo, no pudieron descalificarme y, por supuesto, como escribí en mi libro, se comprueba que Nacif está pagando la defensa del implicado".
-¿Cómo se siente después de conocer estas grabaciones?
-Es una mezcla de emociones. Por un lado estoy apabullada de tanto descaro contra la justicia y, por otro, aliviada, porque todo lo que ya intuíamos, lo que nos habían comentado y lo que yo misma viví está ahí ratificado. Es muy fuerte escuchar las grabaciones de lo que se está diciendo mientras yo venía en la carretera. Finalmente entendimos las fechas gracias a la investigación de Blanche Petrich; mientras yo venía y no entendía nada, pues creí que era sólo una denuncia de Nacif y una compra directa de judiciales, pero resulta que estaba involucrado el gobernador.
-En esas grabaciones se escuchan situaciones muy graves, como un intento de violación.
-Ya lo sabía, lo comenté con colegas periodistas cuando salí de la cárcel en Puebla. Algunas custodias y las mismas presas me comentaron que ya estaba todo arreglado para que fuera golpeada y violada. Lo único que pude hacer era decir lo que sabía; me protegieron, me cuidaron y por eso no me atacaron en la cárcel, pero está lo fraguado en voz de los propios actores.
-Tras conocer el contenido de las grabaciones, ¿qué esperas de las autoridades?
-Por un lado las reacciones en la Cámara de Diputados y el Senado para pedir una rendición de cuentas al gobernador Marín. Me parece que tiene poco que decir en su defensa y por eso manda a su vocero. Lo que debería exigir la ciudadanía es la renuncia de Marín.
"Por otra parte, el hecho de que el candidato del PRI, Roberto Madrazo, defienda a Marín, es sólo simbólico de lo que haría si fuera presidente; está mostrando cómo es todavía esa clase de políticos que creen que México está dispuesto a seguir aguantando impunidad y corrupción."
-¿Falta mucho camino por recorrer?
-Nuestro país todavía no tiene cara para decir que el Estado defiende los derechos humanos. Son la ciudadanía y la sociedad civil organizada las que lo están haciendo; por eso en este momento es fundamental exponer y exhibir a la gente que compra y vende la justicia.
-¿Presentarán alguna acusación contra Nacif y sus interlocutores?
-Por supuesto. Pienso que va a terminar mi proceso, porque fue una venganza, y el uso de la violencia y la compra de la justicia ameritan una denuncia.
"Voy a llegar a las últimas consecuencias, pero también denunciaré públicamente y a escala internacional a Mario Marín, a la procuradora Blanca Villeda y a la juez que se estaba vendiendo, entendemos, por un viaje a Las Vegas."