Es vehículo para incrementar y fortalecer los servicios sanitarios, sostiene Frenk Mora

Niega la Ssa que el Seguro Popular sea la vía para privatizar el sector

El secretario llama a ignorar ''manos ajenas'' que quieren capitalizar el asunto del siquiátrico infantil

Mejores instalaciones para Cancerología, pero no a expensas de otros hospitales, proclama

ANGELES CRUZ MARTINEZ

Antes de la reforma que dio origen al Seguro Popular, la inversión en infraestructura médica era insuficiente y existía un "círculo vicioso" en el que no había recursos para la construcción de nuevos hospitales por la escasa demanda de servicios, y ésta tampoco crecía, porque los pacientes carecían de una oferta pública a la cual recurrir, afirmó el titular de la Secretaría de Salud (Ssa), Julio Frenk Mora.

Sin referirse de manera directa a los señalamientos que en días pasados hizo la secretaria de Salud del Distrito Federal, Asa Cristina Laurell, el funcionario rechazó que con el Seguro Popular se pretenda la privatización de los servicios sanitarios. Eso es "una falacia que cae por su propio peso", dijo, y aseguró que, por el contrario, el esquema de aseguramiento vigente desde enero de 2004 es un vehículo para incrementar y fortalecer el gasto público.

El lunes la funcionaria capitalina expresó en un foro en la UNAM que el Seguro Popular abrió la posibilidad de privatizar los servicios públicos de salud en México, tendencia que se ha impuesto en varios países de América Latina, con la consigna de que, debido a los diversos problemas que enfrentan, hay que privatizarlos.

Confirma reubicación
del Juan N. Navarro

El secretario participó la noche del miércoles en una sesión de la Academia Nacional de Medicina, en la que también confirmó que existe un proyecto para reubicar al hospital siquiátrico infantil Juan N. Navarro, como parte, afirmó, del proyecto de modernización de la zona de hospitales de Tlalpan, la cual se convertirá en la Ciudad de la Salud.

Este planteamiento, señaló, es independiente de la necesidad de expansión del Instituto Nacional de Cancerología (Incan). ''Coinciden porque ambos están en Tlalpan, pero cada uno tiene su propia lógica''. Lo que existe, agregó, es el deseo de mejorar las condiciones de trabajo de ambas instituciones y el servicio que reciben los pacientes oncológicos y los niños con trastornos mentales.

Lo anterior, no obstante que el pasado enero Enrique Camarena, coordinador de los Servicios de Salud Mental de la Secretaría de Salud (Ssa), informó a los trabajadores del siquiátrico infantil que el cambio de sede de esta unidad se debía a que en ese lugar se construiría la nueva torre de hospitalización del Incan.

Frenk Mora comentó que en el proyecto de la Ciudad de la Salud se realizará ''una inversión sin precedente'' de mil millones de pesos, que involucran la mejora de hospitales e institutos ubicados en esa zona.

Sin embargo, puntualizó sobre la necesidad de que el Incan cuente con un espacio más amplio, porque en las actuales instalaciones trabajadores y pacientes se encuentran en condiciones de hacinamiento, a pesar de que es una institución médica de alto nivel que atiende a personas de todos los estratos socioeconómicos.

''Queremos mejores instalaciones, pero no a expensas de ningún otro hospital'', dijo, y también mencionó que el proyecto definitivo todavía está en proceso debido a que no está incluido en el Presupuesto de Egresos de la Federación de este año, lo que "nos obliga a tener la certeza de su financiamiento y de que se concretará dentro de esta administración".

Ante la postura de los trabajadores del siquiátrico infantil en contra del cambio de ubicación del nosocomio, Frenk Mora confió: "no veamos manos ajenas que quieran capitalizar y hacer movilizaciones, sobre todo por ser año electoral".

Recordó la experiencia del Hospital Juárez del Centro, en el que, dijo, entraron "factores externos". En el caso del siquiátrico y el Incan, enfatizó, "no hay ninguna otra intención más que mejorar las condiciones de trabajo y servicio para los pacientes" de ambas instituciones.

Inversión en crecimiento

Antes, durante el simposio Reforma estructural, balance de cinco años, Frenk Mora resaltó que antes de la creación del Sistema Nacional de Protección Social en Salud y su brazo operativo, el Seguro Popular, la inversión en el sector era de 5.8 por ciento del producto interno y actualmente este porcentaje se ha elevado. Mencionó que en el año 2000 el presupuesto federal ascendía a 35 mil millones de pesos, mientras en 2006 están disponibles 81 mil millones de pesos.

Para 2010, cuando se prevé lograr ciento por ciento de cobertura del Seguro Popular para unos 50 millones de personas, la inversión en salud se habrá incrementado un punto del PIB.

El reordenamiento del gasto, sostuvo, ha permitido aumentar de 20 a 28 por ciento el monto para compra de medicamentos y duplicar los recursos para inversión física. También se ha logrado reorientar los recursos hacia las áreas sustantivas. Así, la administración central, que dispuso en 2000 de 8 por ciento del presupuesto, ahora cuenta con 3 por ciento. La mayor parte del dinero se dirige a los estados y órganos descentralizados que se encargan de la prestación de los servicios.