Prevén sacar de las instalaciones todo el comercio
El presidente del Consejo de Administración del Metro, Francisco Garduño, informó que no sólo se "sacará" a los vagoneros del organismo, sino se propondrá la salida del comercio establecido de sus instalaciones, pues "fue un error haberles permitido ocupar un espacio que representa un gasto extra, por el cúmulo de basura que se genera y la inseguridad que presenta para los usuarios".
Al encabezar un operativo de remisión de 150 taxis piratas a corralones, realizado en la colonia Doctores, así como en la glorieta de Vaqueritos, en Tacubaya, la colonia Morelos y en Cuautepec, el también titular de la Secretaría de Transporte y Vialidad (Setravi) reconoció que la flexibilización en la política implementada por las autoridades capitalinas en el pasado, permitió el crecimiento del ambulantaje en la red del Metro, así como la comercialización de productos en las instalaciones, con altos costos de mantenimiento para el erario.
Por ello, "estamos por hacer un replanteamiento en esta materia en la próxima reunión del Consejo de Administración, a realizarse en marzo, para eliminar toda comercialización dentro del Metro, porque la concesión de los espacios no representa ninguna ganancia para el organismo y sí un riesgo a la seguridad, así como la posibilidad de que mayor número de vagoneros ofrezcan su mercancía".
La implementación de ese programa, afirmó, será un freno a las pretensiones de los líderes de vagoneros, que han solicitado a las autoridades locales espacios para instalar puestos fijos en los pasillos.
"No hay permisos; vamos a continuar combatiendo toda la comercialización dentro del Metro", advirtió; en ello trabajarán los cuerpos de seguridad del Sistema de Transporte Colectivo y la Policía del Transporte, porque los vendedores, dijo, "se han convertido en una plaga, en un problema para los usuarios, con impunidad, y no es posible seguir permitiendo esta situación".
Asimismo, se propondrá el retiro de los locales de comida rápida y tiendas naturistas, de ropa, de computación, perfumes y de discos, entre otros, algunos con más de 15 años de antigüedad en el STC, para agilizar el traslado de usuarios y mejorar las condiciones de operación en los pasillos del Metro.