Elogia resultados en materia de turismo, vivienda, programas sociales y estabilidad
Reivindica Calderón logros foxistas para hacer proselitismo en Cancún
Critica al perredismo por las medidas adoptadas en el caso del hotel Sheraton
"No veo diferencia entre Madrazo y Montiel... el corredero es parejo", ironiza
Ampliar la imagen Felipe Calderón, candidato del PAN a la Presidencia de la República, visitó a trabajadores que realizan obras de dragado en la playa Delfines, durante su campaña proselitista en Cancún Foto: Notimex/Carlos Pereda
Cancún, QR, 9 de febrero. En nueve ocasiones, el candidato presidencial del PAN, Felipe Calderón Hinojosa, reivindicó al presidente Vicente Fox. En este puerto, que aún no se repone de los daños provocados por el paso del huracán Wilma, el michoacano defendió al mandatario de quienes lo "ofendieron e injuriaron" al criticar las tareas de reconstrucción del gobierno federal, e hizo reiterados elogios a su gestión.
Aprovechó el anuncio de la clausura del hotel María Isabel Sheraton para lanzar una dura crítica al perredismo, al señalar que esta decisión significará un "golpe fatal, letal", de la imagen del país en el exterior, y una demostración de que "el PRD, cuando tiene un poquito de poder, francamente enloquece; no permitamos que secuestre al país".
Sin conocer aún el resolutivo de la Secretaría de la Función Pública para que se investigue a los hijos de Marta Sahagún, dijo que respetará la decisión de las autoridades y reiteró su postura: "La ley se aplicará en mi gobierno sin excepciones, lo que implica no exonerar a alguien que es culpable ni tampoco castigar a alguien contra el cual no hay pruebas o cargos."
El michoacano tuvo escenarios a modo en un foro organizado por la Secretaría de Turismo, y en un mitin en Cozumel, que encabezó junto con Gustavo Ortega Joaquín, el único presidente municipal panista de esta entidad y sobrino de la ex priísta Addy Joaquín Coldwell, reconvertida al panismo y coordinadora de la campaña de Calderón en esta entidad.
Reconversión al foxismo
Después de la reunión que Calderón sostuvo el lunes pasado con el presidente Vicente Fox y con el dirigente del PAN, Manuel Espino, el discurso calderonista se estrechó con el foxismo. Una y otra vez el michoacano se apoyó en los programas del gobierno y en la figura del mandatario para hacer proselitismo.
Calderón tuvo una larga agenda, aunque casi no salió del Centro de Convenciones de Cancún. En ese lugar firmó sus compromisos con 40 grupos ciudadanos, entre los que se encontraban la ultraconservadora Unión Nacional de Padres de Familia y agrupaciones filantrópicas que atienden a niños con sordera, además de algunas organizaciones ejidales que abandonaron el PRI para sumarse a la campaña de Addy Joaquín cuando buscó la gubernatura estatal.
Desde ese acto, el michoacano marcó la agenda del día: sus referencias reiteradas al presidente Vicente Fox.
En sus discursos lo mismo elogió los resultados del presidente Fox en materia de turismo que de vivienda, los programas sociales y la estabilidad económica.
También lanzó dardos contra el perredismo a propósito del caso del hotel Sheraton, que expulsó a una delegación cubana. "Me parece un gran error, una tontería, un asalto a la razón estar clausurando un gran hotel por no tener una carta en braille en un restaurante", expresó en relación con los motivos de la sanción. Y se preguntó por qué la perredista que encabeza la delegación Cuauhtémoc, Virginia Jaramillo, pretende sancionar a este hotel y no cierra los giros negros y las casas de prostitución, y la acusó de haber "traficado" negocios cuando era jefa de la oficina jurídica con la ex delegada Dolores Padierna.
Minimizó la responsabilidad del gobierno mexicano en este caso. De manera independiente de la vía diplomática y qué tan rápido o tan enfática fue, ese no es el tema, señaló.
Al día siguiente de que el vocero del PRD señalara que hacían labores de espionaje a la campaña de Calderón y luego se desdijera, el abanderado del blanquiazul sólo dijo que "no hay seriedad" en ese perredista, y que tiene planeado cambiarse de casa de campaña, no por temor al espionaje, sino porque el espacio actual es insuficiente.
Admira a Mitterrand y Felipe González
Aunque fue insistente en sus cuestionamientos al perredismo, se declaró admirador de Francois Mitterrand, porque representó "una nueva generación de políticos de izquierda en Europa", lo mismo que el ex presidente del gobierno español Felipe González. Y negó tener afinidades con el político francés de derecha Jean-Marie Le Pen.
También ironizó con el enfrentamiento entre Roberto Madrazo y Arturo Montiel. "No veo diferencia entre Montiel y Madrazo, independientemente de que el barco se está hundiendo, parece que el corredero es parejo."
Calderón se sintió como en casa en el cuarto Foro Nacional de Turismo y Medios de Comunicación. Ahí se reunió en privado con John McCarthy, director del Fondo Nacional de Fomento al Turismo, compañado de Francisco Ortiz, ex funcionario de esa dependencia y coordinador de imagen de la campaña, que aprovechó para hacer gala de sus contactos con los empresarios del ramo.
Prometió a los inversionistas que promoverá la construcción de un aeropuerto en la ciudad de México y, en referencia al movimiento de Atenco que canceló el proyecto en Texcoco, dijo que ningún "machete" lo detendrá.
Presentó su propuesta para el sector turístico, y sólo después de escuchar algunas quejas de empresarios de la Coparmex, hoteleros e inversionistas sobre fallas en las tareas de rehabilitación del puerto, reconoció que se podía equivocar, pero creía que Fox "le ha echado todos los kilos" en esta materia. También propuso cobrar un impuesto de inmigración para invertirlo en turismo, crear estándares de calidad y promover el sector de cruceros.
Ante la insistencia de Calderón en defender el foxismo, se le preguntó si era estrategia de campaña. "Hay quien dice que si se asocia Fox conmigo entonces está apoyándome; hay quien dice que si me asocio con él estoy perjudicando mi campaña. Pero hay logros de Fox que me van a ayudar, y desafíos pendientes."
En el trayecto a Cozumel, para el cual utilizó el ferry, el panista aprovechó para atraer las cámaras al acudir a la cabina de mando, probar los controles y salir a cubierta.
Calderón cerró con un mitin en Cozumel, único bastión del PAN, donde logró concentrar a casi 800 personas, algunas de ellas convocadas por la estructura de gobierno y los jefes de manzana.
Aunque dijo no se haría acompañar de servidores públicos en días hábiles, el alcalde de Cozumel estuvo a su lado, así como la plantilla de funcionarios.
En Cozumel hizo el mayor número de reivindicaciones a la gestión de Fox. Señaló que aunque le duela a sus críticos, el Presidente es artífice de la estabilidad económica y de los cambios en México. Así se estrechó la campaña panista con el foxismo.