No regresa con las manos vacías por los goles que hizo como visitante
Tigres cayó 3-2 ante la U Católica en la Copa Libertadores
El arranque y el final del trámite fue angustioso para los chilenos
Chamagol González y Aldo de Nigris anotaron por el cuadro mexicano; Fuenzalida y Quinteros (dos), por los locales
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El andino Sebastián González (centro) estuvo muy activo y anotó el primer gol de los mexicanos a los 58 segundos de iniciado el partido
Foto: Reuters
Santiago de Chile, 8 de febrero. Aunque Tigres sucumbió 2-3 ante la Universidad Católica de Chile, en el partido inaugural del grupo cuatro de la Copa Libertadores, podría decirse que no regresa a casa con las manos vacías por las dos anotaciones como visitante.
El equipo mexicano acalló de entrada el entusiasmo de los aficionados que se dieron cita en el estadio San Carlos de Apoquindo. Apenas habían transcurrido 58 segundo del partido y el chileno Sebastián Chamagol González ya había puesto adelante al cuadro de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL).
Sin embargo, el conjunto local emparejó al minuto cinco, por conducto de José Pedro Fuenzalida y tomó delantera al siete con Jorge Quinteros, quien selló la victoria al 67, aunque en el último aliento el cuadro visitante respondió con un golazo de Aldo de Nigris (73).
El encuentro comenzó con mucho ritmo y goles, pero después de los primeros 10 minutos se fue haciendo opaco. Hasta el 38 se presentó una jugada de peligro, cuando los mexicanos cobraron un tiro de esquina y el Chamagol alcanzó a puntear en el área chica, aunque esta vez sin éxito porque el portero Buljubasich se quedó con el balón.
Respuesta inmediata
La respuesta de los chilenos fue inmediata. Cobraron un tiro libre que Quinteros remató sólo en el área, pero sin fuerza, por lo que el portero Rogelio Rodríguez no tuvo problemas para controlarlo.
Escarmentados del susto del comienzo del partido, los chilenos iniciaron el complemento con una táctica de ataque que Tigres parecía resistir sin grandes problemas.
No obstante, cuando el encuentro comenzaba a tornarse aburrido para los 15 mil espectadores, Quinteros logró convertir en gol el cuarto tiro de esquina consecutivo de los estudiantes; era el 3-1.
Pero la garra de Tigres volvió a pillar desprevenidos a unos catos que aún celebraban la cómoda diferencia y Aldo de Nigris sorprendió al arquero con un zurdazo que entró al fondo de la red y volvió a acortar peligrosamente la distancia lograda por los locales.
El pitazo final del encuentro a cargo del árbitro brasileño Paulo César Oliveira desató el furor en el estadio, que celebraba con euforia los tres puntos sumados por la Católica en su primer partido de la Libertadores.